domingo, 28 de mayo de 2023
Un día extraño
jueves, 25 de mayo de 2023
Cambio de planes
miércoles, 24 de mayo de 2023
La primera vez
domingo, 21 de mayo de 2023
Un día más
viernes, 19 de mayo de 2023
Amanece
miércoles, 17 de mayo de 2023
Hablemos
Esa noche hablando con Manolo, él no dejaba de observarme, es la primera vez que me sentí acorralada por su mirada. Sé que quería una continuación a la charla que habíamos tenido días antes y esperaba que diera el primer paso... ¿qué podía hacer?.
-Sí, es cierto, me encantas, lo disimulo porque no quiero que creas que me tienes bajo tu dominio-, sonrió. -No, mujer, sería insensato pensar siquiera algo aproximado- (pausa) -pues eso, que aunque me gustas mucho no creo en el amor irracional-, -tampoco yo-, me quedé observándolo, intentando aproximarme más a esa forma que tiene de analizarlo todo,
-Maia, si permito que hagas y deshagas conmigo, que experimentes o desarrolles todas tus ideas no es de forma irracional, soy consciente de tu potencial y quiero explorarlo contigo. -¿Estás seguro?-. como respuesta cogió mi abrigo y me ayudó a ponermelo y antes de que me diera cuenta ya me estaba guiándo hacia la puerta, -anda, vamos pues a conocer ese bar gay, pero Maia, no te aseguro que regrese virginal-, echó la cabeza atrás al tiempo que soltó una sonora carcajada y salimos de ahí.
Ya en el coche. ¿Y dices que te gusto mucho?, mmm; ya lo presentía...
lunes, 15 de mayo de 2023
Confía en mí
viernes, 12 de mayo de 2023
El Extraño
Me alejo de la ciudad mientras el sol se esconde. Y cuando lo hago, observo por el retrovisor el bullicio de las calles y los pocos espacios que quedan en silencio. Me detengo en la última tienda al borde de la carretera. El sol casi desaparece y poco a poco el camino se va cubriendo de sombras, son como un animal armónico que todo lo envuelve; y dentro de esa oscuridad que va surgiendo se hace audible lo invisible, como esos besos ocultos detrás del mostrador mientras la mujer del tendero ajena a lo que pasa limpia una de las mesas. Me siento y mientras bebo una taza de té reviso el móvil y leo un mensaje ¿equivocado?.
El Extraño
(Sonrío para mis adentros. Y pienso, ¿qué sucede con Manolo?, ¿en verdad cree que por cambiar su número del móvil no lo reconoceré?).
Hola El Extraño, para eso tendrías que venir tú y prepararme la bañera...
jueves, 11 de mayo de 2023
La hora mala
-Soñé muy feo
-Que soñaste?
-Me querían robar mi alma
-¡Tranquila,!; yo te cuido
-Estaba asustada, corría hasta quedarme sin aliento, las almas malas venían detrás de mí, me acorralaban y sin dejar de mirarme empezaban a acercarse más, gritaba por tu ayuda y tú muy cómodo en tu lado de la cama, hasta sonreías, ¿Por qué eres así?, ¡No te importo!, me has dejado sola.
-Discúlpame, me quedé dormido
-Si, claro y mientras yo corría peligro, quiero ir al baño
-Te acompaño
-Veo la hora en el móvil, 3:15 am
-No, no puedo levantarme, es la hora mala
-¿Cómo?
-De las 3:00 a las 3:59 am es la hora mala, no me voy a arriesgar a que se roben mi alma
-Un rato después se dan las cuatro.
-Ah bueno, ahora sí voy al baño
-Te acompaño?
-Noooo, ¿Cómo se te ocurre?; ya soy una adulta, además, las almas malas ya se fueron.
Sí, lo sé, son vestigios de una educación persignada y extraña.
miércoles, 10 de mayo de 2023
El camino del olvido
Con Guillermo el plan nunca fue tan estructurado. -Avísame cuando tengas tiempo y organizamos algo-. La emoción no se hacía esperar, para el día siguiente ya lo tenía todo arreglado y estaba lista para verlo. Llegaba puntual, esa era su mejor carta y siempre me decía, -estoy aquí, Maia, toma el tiempo que necesites; ¡yo te espero!-.
Con él se pasaban los días sin darnos cuenta, íbamos de un restaurante a un bar, de un bar a un antro, de un antro a una reunión con amigos; de ahí a aparcar el coche en cualquier calle tranquila o sentarnos en una banca en el parque a charlar... charlar infinitamente. Y entre ese abrazo de bienvenida y el de despedida no se notaban las catorce horas o más que habían transcurrido, al contrario, nos faltaba tiempo.
No negaré que hubo momentos en los que la barrera de la amistad cedió debilitada por el deseo; ¡Y hubo besos!, apasionados y locos, después del impulso volvíamos a ser los mismos, como si nada hubiera sucedido. Afortunadamente mi corazón se sabía contener y era imposible que detectara la arritmia que me provocaba su cercanía, de él sí me daba cuenta de la alteración que sentía porque sus mejillas se encendían, e iban de pálido a un rojo pasión, sus ojos se transformaban en una línea horizontal, tan oscura, que podía perderme en ellos. ¿Qué tenían esos besos que me hacían tan adicta?, intuyo que el saberlos prohibidos jugaba un papel importante en las emociones.
Éramos amigos, más que amigos, éramos dos cuerpos y un solo ente, llegamos a pensar que habíamos nacido carentes de una pieza que nos hiciera funcionar correctamente hasta que la descubrimos en el otro, imposible dar paso a algo que fuera más allá, si no funcionaba arruinaríamos nuestra amistad, por ese motivo no tuvimos el valor de aventurarnos. Ahora y después de analizar todo lo que ha ocurrido, no sé si valió la pena cuidarla tanto si al final no la pudimos conservar; y ese mensaje...
¡Guillermo!... ¡La madre que te parió!...
lunes, 8 de mayo de 2023
(In)Oportuno
viernes, 5 de mayo de 2023
Revelaciones
Habíamos salido en parejas, Marcela hablaba todo el tiempo con Manolo comiéndoselo con los ojos; yo apoyaba ligeramente la espalda en el pecho de Manolo y me centraba en el show y mi bebida, él a su vez rodeaba mi cuello con su brazo, su mano caía con suavidad en mi pecho, de vez en cuando, Marcos dejaba su móvil e intentaba llamar la atención de Marcela -sin mucho éxito-.
Estábamos en las mesas de adelante del bar, la música se sentía bombeando nuestros corazones. En momentos Manolo se movía hacia mí con cierta incomodidad; yo sentí curiosidad por saber de qué hablaban y lo primero que escuché fue que Marcela le decía; ''Y después de cada polvo buscamos el siguiente, Manolo, tú y yo deberías probar la sexualidad alternativa, disfrutaríamos como locos''. Moví un poco mi cuerpo mientras miraba con atención a Marcos que estaba detrás de Marcela pero focalizando mi atención en la conversación de ella.
Manolo se giró hacía mí y sin dejar de mirarme le dijo: ''Todo lo que necesito lo tengo aquí, con Maia''.
Fue la primera vez que vi en Marcela una mirada de ira.
martes, 2 de mayo de 2023
Decisiones
Recuerdo que había conocido a un hombre en línea, nos entendíamos tan bien que mantuvimos contacto por varios meses, los suficientes para que un día fluyera dar un paso más. Yo quería pero seguía indecisa de introducir a un extraño a la intimidad de mi hogar, así fuera sólo por cámara, así que acepté como principio usar solo el audio. La primera vez que escuché su voz, recuerdo que brotó mi comentario sin ningún interés en detenerlo -Que adorable y varonil voz tienes, Félix -.
Los días siguientes me dieron la confianza de hacer videollamada. En varias ocasiones que hablé con él, Manolo rondaba por ahí sin acercarse, respetando mi espacio, en esa primera vez de la videollamada, Manolo salió al jardín; yo seguía indecisa y como excusa puse que estaba en pijama, un rato después acepté.
Al permitir la cámara, lo primero que vieron mis ojos fue un hombre muy masculino, como esos vaqueros del viejo oeste, ojos pequeños, nariz alargada, labios delgados, mandíbula cuadrada, al descender por su cuerpo pude notar lo grueso de su cuello, su espalda amplia reduciendo por su torso, imaginé una cintura estrecha, vientre plano, glúteos generosos y piernas largas y gruesas, en esos momentos que daba forma mental al resto de su cuerpo había vuelto la vista a su rostro, él sonreía y yo le regresaba la sonrisa, -¿Quieres ver más?, ¡me gusta exhibirme!-, no dije nada, echó la silla atrás, se levantó y pude ver que mi percepción era correcta, era un hombre agraciado.
Me gusta
¿Quieres preguntar algo?
No
¿Quieres que te cuente algo?
Lo que desees
Lo haré pero antes dime, ¿Ese es tu pijama?
Asentí al tiempo que voltee a verme el pijama de dos piezas, pans y top blancos en tela camisera, -muy básico-, luego volví la vista hacía él, vestía un babydoll negro de encaje y transparencias en forma corazón y con un poco de vuelo, una tanguita que milagrosamente escondía su sexo y detrás se introducía en la división de su hemisferio norte y sur.
¡Soy Félix!; y presiento que nos llevamos muy bien...
lunes, 1 de mayo de 2023
Por una mirada
Llegué a la cafetería de siempre, la que tiene mesas redondas y reducidas, la luz es suficiente, sin ser abrumadora, los pisos son de concreto abrillantado y las paredes blancas, es un lugar íntimo y solitario. Me coloqué al fondo, estaba sola y con una taza de café envuelta entre las manos.
El extraño entró silencioso, levanté la vista y fijé mis ojos en los suyos, de soslayo me di cuenta que vestía casual en tonos marrón, todo haciendo juego, sus pasos eran lentos, parecía distraído o absorto en sus pensamientos. Sostuve la mirada unos segundos, el tiempo suficiente para que notara mi presencia, al darme cuenta que volteaba hacia mí, volví a centrarme en mi café e hice un ligero movimiento de cabeza, sabía que me observaba y estaba segura que su atención ahora estaba conmigo y haría todo lo posible por acercarse.
El extraño se había sentado en una mesa al extremo izquierdo, pensando quizás que así al voltear le confirmaría que también estaba interesada. La red estaba echada, no intenté cruzar la mirada con la suya, solo estuve ahí, esperando mientras degustaba mi café.
Con una sola mirada había captado su atención, ahora estaba atento a mis movimientos, lo noté porque él tenía que mover su cabeza hacía mi dirección; yo, al tener una vista más amplia, lo observaba sin que se diera cuenta, no pude evitar un ligero movimiento en los labios, casi como una sonrisa.
Se levantó sigiloso, se acercó despacio y fijando sus ojos en los míos -que ahora lo veían- me dijo bajito. -¡No quiero molestar!, ¿me permites presentarme?, -asentí- mi nombre es Manolo y me gustaría sentarme un momento contigo...
Si le preguntas, dirá que fue él quien dio el primer paso...