miércoles, 10 de mayo de 2023

El camino del olvido

🎼 🎶

Con Guillermo el plan nunca fue tan estructurado. -Avísame cuando tengas tiempo y organizamos algo-. La emoción no se hacía esperar, para el día siguiente ya lo tenía todo arreglado y estaba lista para verlo. Llegaba puntual, esa era su mejor carta y siempre me decía, -estoy aquí, Maia, toma el tiempo que necesites; ¡yo te espero!-.

Con él se pasaban los días sin darnos cuenta, íbamos de un restaurante a un bar, de un bar a un antro, de un antro a una reunión con amigos;  de ahí a aparcar el coche en cualquier calle tranquila o sentarnos en una banca en el parque a charlar... charlar infinitamente. Y entre ese abrazo de bienvenida y el de despedida no se notaban las catorce horas o más que habían transcurrido, al contrario, nos faltaba tiempo.

No negaré que hubo momentos en los que la barrera de la amistad cedió debilitada por el deseo; ¡Y hubo besos!, apasionados y locos, después del impulso volvíamos a ser los mismos, como si nada hubiera sucedido. Afortunadamente mi corazón se sabía contener y era imposible que detectara la arritmia que me provocaba su cercanía, de él sí me daba cuenta de la alteración que sentía porque sus mejillas se encendían, e iban de pálido a un rojo pasión, sus ojos se transformaban en una línea horizontal, tan oscura, que podía perderme en ellos. ¿Qué tenían esos besos que me hacían tan adicta?, intuyo que el saberlos prohibidos jugaba un papel importante en las emociones.

Éramos amigos, más que amigos, éramos dos cuerpos y un solo ente, llegamos a pensar que habíamos nacido carentes de una pieza que nos hiciera funcionar correctamente hasta que la descubrimos en el otro, imposible dar paso a algo que fuera más allá, si no funcionaba arruinaríamos nuestra amistad, por ese motivo no tuvimos el valor de aventurarnos. Ahora y después de analizar todo lo que ha ocurrido, no sé si valió la pena cuidarla tanto si al final no la pudimos conservar; y ese mensaje...

De pie frente a la ventana contemplo con parsimonia el chat, "¿Eres feliz" -.
Qué clase de pregunta es esa, no logro comprender cuál es su intención -... Inspiro pausadamente mientras sujeto la taza de café -ahora frío- y apago mi mente a su recuerdo. El corazón en algún momento se cansará de recordarlo -o extrañarlo-.

¡Guillermo!... ¡La madre que te parió!...

14 comentarios:

  1. ¿Será que vivimos siempre entre prolegómenos? (Ahí las preguntas utópicas no tienen cabida)

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    1. Si tuviera la intención de responder diría, "Me siento cómoda", ¿es suficiente?, no lo sé. Siendo una mujer un poco extraña siempre busco la intención detrás de la palabra y aquí no logré identificarla.
      Fackel, ¿La felicidad como utopía?.

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    2. Se le concede tal valor absoluto a felicidad -como a libertad, amor, belleza, divinidad, etc.- que suele quedarse en utopía, porque lo absoluto es humo. Quedémonos con los tiempos y espacios que fueron gratificantes y hagamos que duren en la medida de lo posible. Si esa es la felicidad relativa, pues me da igual que se la llame así, pero luego no nos sorprendamos si pedíamos más y por más tiempo.

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    3. Momentos intermitentes de satisfacción con fecha de caducidad

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  2. A veces vivimos como si tuviéramos que dar cuenta a alguien y nos cortamos las alas nosotros mismos, ¿para qué cuidar una amistad cercenando una pasión que estaba ahí?

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    1. Qué puedo decir ante un comentario tan elocuente...

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  3. Esa pregunta no tiene respuesta porque nadie es feliz de forma continuada.
    Chispazos de felicidad, a veces y gracias.

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    1. Sí, no es es completamente feliz todo el tiempo.

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  4. Siempre he pensado que el que te pregunta si eres feliz, lo pregunta porque no lo es y espera que tú sí lo seas y le expliques cómo se hace.

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    1. Es una posibilidad, una muy interesante posibilidad.

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  5. Hola, Maia.
    Me gusta tu nombre, que incluye un triptongo, como que el sonido se desliza al pronunciarlo.

    Y es bueno cuando algunas barreras son derribadas, las emociones, las sensaciones importan más que las clasificaciones.
    Una pregunta rara. Me parece acertada tu respuesta.
    Besos.

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    1. Hola, Demiurgo, gracias
      Es bueno cuando sucede, funcione o no. Otro para ti.

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  6. Es obvio Maia, no lo ves¿ La pregunta de Guillermo aguarda un "no, no lo soy, te extraño." Es como un anzuelo, tal vez esas arritmias si eran perceptibles en esos besos pasionales. Todo recuerdo pasa, si se deja de sentir.

    Besos dulces Maia.

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Susúrrame al oído, que mi corazón te escucha