viernes, 28 de julio de 2023

El mensaje

Iba de regreso a la ciudad después de dos semanas en la playa

Maia, te aviso que en la madrugada murió la madrina de Susanita
hermana, no recuerdo a ninguna Susanita, ¿quién era la madrina?
Ah, mira, no te acuerdas...
Tengo mala señal y vengo manejando, mándame mensaje y cuando pueda lo leo
El mensaje fue la foto de mi madre... mi madre...
después de eso un choque por alcance...

No estoy herida, tampoco enfadada, como si estuviera apagada...

miércoles, 26 de julio de 2023

Detalles

Desde la terraza veo que la lluvia se vuelve más intensa, un poco más lejos las olas se rizan y crecen, volviendo a la orilla con fuerza, su sonido potente me eriza la piel.

Observo extasiada, el horizonte, en ese momento me llega un mensaje, lo leo, con una mezcla de euforia y calma. Me doy unos segundos antes de teclear la respuesta, releo lo escrito y lo envío; y mientras lo hago, recibo un segundo mensaje...

Un pensamiento trata de formarse, cundo intento centrarme en lo que ocurre dentro de mi cabeza la emoción me impide hacerlo; y frente a esta inmensidad no puedo evitar sonreír... ¡Lo estoy disfrutando!.

Y son esos pequeños detalles los que, un día especial lo hacen aún más especial...

lunes, 24 de julio de 2023

El camino a la recuperación

Mi madre decía que siendo mujer, mi naturaleza es de abnegación y sacrificio. Anteponer al hombre, a los hijos, a la familia propia y la política, a las amistades; y a quien lo necesite, en el momento que lo necesite; y después, si hay lugar, colocar mis sueños y necesidades la última de la fila. También me dijo que tenía que asimilar que nunca habría lugar.

Constantemente, la primera reacción que se sucede en mis pensamientos es un intento de mi subconsciente de dirigirme hacía aquellos tiempos dentro de mi niñez; y actuar conforme a la educación recibida. Luego de eso recuerdo los años recorridos y la forma en que fui moldeando mi carácter, intentando siempre un paso más allá de lo que considero una educación errada.

Estando en pareja, inconscientemente fui modificando mi forma de ser y de pensar; ya no era solo yo, se empezaba a crear un nosotros que, con el tiempo se fue fortaleciendo; y sin darme cuenta me fui colocando al final de la fila, justo como mi madre decía...

Ahora estoy aquí, en el lobby del hotel, espero a Jason (el buen samaritano) que ha ido por el coche; y mientras, observo la oscuridad en el horizonte; y escucho la fuerza de las olas. Y Manolo acaba de llegar... quiere que hablemos y ha hecho una reserva en un restaurante vegano.

¡Quizás después...!.


domingo, 23 de julio de 2023

¡Pan comido!

¿Solo tres pisos?... !Pan comido¡
El ascensor quedaba al otro extremo de mi habitación; y preferí bajar por las escaleras los tres niveles, con mi maleta, un maletín, el bolso y la botella de litro con agua, ¿Qué podía pasar?...
Los días anteriores me había cruzado en repetidas ocasiones a un padre y sus tres hijos, dos de ellos adolescentes, despreocupados, distraídos, lo común a esa edad.

Bajaba el último piso, feliz porque no se me hizo pesado y no resbalé en un tramo que estaba mojado; y de repente, detrás escucho a esta familia. El padre de tres advirtió, ¡Cuidado!, uno de los adolescentes respondió, ¿Cuidado qué?, el otro dijo, ¡Relájate pa; ya somos mayores!, luego de eso escuché un ¡Auch!, Seguido de golpe seco y sonoras carcajadas.

Imaginando la escena, no pude evitarlo y empecé a reír; y tanto, que las fuerzas me abandonaron y la maleta, el maletín y el agua rodaron por las escaleras llegando hasta el área de descanso, (el bolso no porque lo traía cruzando el hombro).

Me di la vuelta y los vi, la familia se rió; yo me reí; y entre risas pregunté, ¿Quién de los cuatro se hizo daño?, el niño se apresuró a responder, "el bobo de Manuel" (señalando a uno de sus hermanos, luego señaló mi equipaje caído); y también tus maletas, -no olvides la botella de agua- le dije..

Y nuevamente las risas...

sábado, 22 de julio de 2023

Preludio

Se abrió la puerta y entraron cinco personas en el ascensor; yo venía tan detrás que no hice esfuerzo por alcanzarlo.

Un buen samaritano detuvo la puerta en el instante antes de cerrarse y me esperó pacientemente, ofreciéndome el pase, salió un poco para darme acceso; y al volver a entrar, el ascensor lanzó un mensaje... "La última persona trae sobrepeso, debe bajar", ¡así de cruel!.

El buen samaritano se disculpó, inclinó ligeramente su cabeza y salió, hice el intento de dar un paso hacia afuera, él levantó su mano para que  me detuviera y sonrió suavemente, tenía un brillo especial en su mirada. Llegando al segundo piso las cuatro gruesas personas bajaron, regresé por el hombre desconocido y al abrir la puerta... ahí seguía, después de ver su expresión de asombro - ¡Anda, te llevo! -... ambos sonreímos.
  
Tercer piso, habitación 304 y él 306, al final resultamos vecinos. Ese fue el inicio de una posible (buena) amistad.

miércoles, 19 de julio de 2023

Más días así...



¿Qué hay mejor que unos días de playa?... Unos días de playa sin sol.

Adoro los días así, cuando el sol se debilita y la lluvia se precipita, es en esos momentos, viendo la lluvia caer desde la terraza, sentada al resguardo de las palapas, nadando en la piscina, o frente al mar que puedo admirar toda su belleza...

Quizás mejor, esos días de playa en invierno son lo único que lo supera... ¿Brindamos?

domingo, 16 de julio de 2023

Escape

 

Me subí al coche y en el trayecto, haciendo paradas, fui organizando mi estancia; y llegué a la playa, vine buscando un soplo de aire fresco para este calor endemoniado.



Siempre hay una primera vez

Era domingo por la mañana, mi madre y mis hermanos se preparaban para ir a misa de siete; yo no quería ir y fingí estar enferma; y tanto, que realmente sentí  ponerme mal. Estaba segura que de asistir a misa quitaría horas a mi día y no terminaría mis cosas. Hacer la tarea que dejé pendiente el viernes, visitar a la abuela y platicar con mi tía; y aunque mi día empezaría alrededor de las diez, en mi loca cabeza no me daban las cuentas para ir a misa. Recién se fue mi madre y hermanos y ya me sentía culpable.

Esa culpa continuó el lunes al regresar de la escuela, termine mis deberes y me dispuse a jugar cuando sentí un estrujón extraño en el bajo vientre, luego de eso un ardor y humedad desconocida, observe y de mis piernas descendían unos hilillos rojos, me quedé paralizada, sentí vergüenza, temor, desconcierto, corrí al baño y ahí me pasé horas escondida y sin saber lo que me estaba ocurriendo.

Al verme mi madre exclamó -¡No puede ser!, solo tienes ocho años, seguro es un castigo divino por no asistir a misa, ahora ya eres una mujer sucia-. ¿Mujer?, pero si solo tenía ocho años... siete días me mantuvo aislada, evitando todo contacto, incluído el de mi familia 

Lo habló con el sacerdote, la catequista y entre los tres decidieron que debía adelantar mi primera comunión para alejar a los demonios y los malos pensamientos de mi cabeza. Tomé clases de catecismo por seis horas, los siete días de la semana haciendo un total de tres meses; y al final estaba lista para recibir el cuerpo de cristo.

- ¿Qué hiciste?, ¿por qué te adelantaron dos años?, No supe qué responder a mis amigos, tampoco obtuve respuestas de, ¿Por qué a mí?, ¿Qué hice mal?, Mi madre no se sentó conmigo a explicarme los cambios que me estaban ocurriendo, que serían permanentes, por qué de la noche a la mañana me convertí en una mujer sucia, de dónde venía esa suciedad, tampoco me dijo lo del día catorce y todo lo que implica ser mujer... ¿Y la culpo?, Cómo hacerlo si su comportamiento es por la educación (cerrada, donde todo es pecado) que ella también recibió.

Después de eso; y pasados los años me di cuenta que los cambios asustan, pero son necesarios para aprender el recorrer de la vida.

miércoles, 12 de julio de 2023

Tú conmigo

No tenía claro lo que sucedería al llegar al centro de cuidado para adultos mayores, solo sé que el haberme reunido con un abogado y explicándole la situación con mis hermanos, me dejó claro que esa no era su rama pero aún así me ayudaría. Ahora vamos un paso adelante porque ha logrado que autoricen una visita supervisada, cuando le pregunté por qué sería supervisada me respondió que fue la condición que ha puesto mi hermana, que es la responsable de mi madre. 

Hoy precisamente, conforme se acorta la distancia para llegar hasta ella, me he propuesto dejar de lado todos los conflictos y pasar una tarde agradable. Le llevo sus golosinas, jugos y galletitas favoritas, Marcela me acompaña e intenta con sus comentarios ocurrentes bajar un poco la tensión que en estos días he ido acumulando.

El lugar no es lo que pudiera haber imaginado, sí, es un lugar limpio, espacioso, minimalista, actualmente hay cinco mujeres y un hombre, el hombre lo pasa en su habitación, dicen que se siente abrumado porque está rodeado de damas, no lo conocí, pero lo escuché indeciso por salir o no salir.

Al ver a mi madre el resto de las personas desapareció, incluida Marcela, nos sentamos en la estancia y me dediqué a escucharla, a seguir la dirección de la conversación hacia donde ella deseaba. Me hizo recordar cosas olvidadas y en general la vi y la sentí tranquila.

Actualmente su mente habita en dos espacios-tiempos iguales pero distintos, un pasado ya lejano dentro de otro aún más lejano. Espera la llegada de su marido que murió hace veinticinco años, olvidó a casi todos sus familiares, solo recuerda a su padre, su marido y sus hijos, de repente se desordenan sus pensamientos y por instantes se siente desconectada, para luego reconducirse. 

En todo el tiempo que estuve ahí, envolvía mi rostro enternecida, repetía mi nombre constantemente; y no olvidó ninguno de los momentos que vivió conmigo.

No tiene malos recuerdos, ha creado una imagen mental de ella y su familia, los momentos que pudieron ser malos ella los ha corregido volviéndose la heroína; y celebra con alegría sus victorias.

No veo necesidad de un abogado, ni de luchas infructuosas, sus hijos quieren su dinero y ya lo han conseguido; yo solo intento su felicidad y por lo que vi, ella ya la tiene... y a mí también, porque no la soltaré.

martes, 11 de julio de 2023

De esas veces

Lo vi venir y sabía que no podría evitarlo; y claramente no lo esquivaría. Fue demasiado tarde para cambiar de lugar sin que pareciera que estaba huyendo; y decidida, lo afronté con suavidad. Se acercó cauteloso, sin dejar de mirarme con su profundidad acostumbrada -ahora más honda-, quizás intentando derretir el iceberg que desde hace tiempo habita en mí. Esperé pacientemente a que llegara, me sentía clavada a la silla y con mi mundo detenido, callada; y ausente en el horizonte de sus ojos. Nos encontramos como en una cita no acordada y hablamos superficialmente, como si fuéramos dos extraños íntimos. 

Siempre que Manolo está cerca me queda su aroma dentro; y nuevamente se reafirma mi decisión de mantenerlo lejos porque, a menor distancia... mayor obstáculo para olvidar.


sábado, 8 de julio de 2023

Sin ninguna intención

Pasadas varias horas de sensaciones al límite llegó un segundo mensaje:
Maia, pensándolo bien, no creo que merezcas no saber nada de mi madre (nuestra madre), te paso la dirección del lugar de residencia.
Luego de eso me envió una dirección (sin pies ni cabeza), ambas calles no estaban próximas, la colonia no arrojaba esa numeración; y en ese lugar con amplio radio de distancia no había un centro de cuidado para adultos mayores, aparte, el perro que decía estar en la esquina ya se había movido, el auto negro brilló por su ausencia, la mujer que barría la calle había desaparecido; y no supe distinguir entre tantos, un árbol específico; y con todo el tacto del que fui capaz respondí el segundo mensaje solicitando amablemente la dirección exacta, recibiendo exactamente lo mismo...

Horas después me reenvió la ubicación en whatsapp que previamente le había enviado su segundo marido (lo vi un par de veces hace muchos años); y adjuntó una fotografía del lugar. Sin pérdida de tiempo porque la duración es de una hora aproximadamente salí a ciegas, solo dejándome guiar por google maps. Casi una hora después había llegado al lugar señalado, era totalmente diferente, una cerrada de casas de dos niveles, el número era el de una vivienda familiar, desconcertada saqué una foto de la casa, (había personas cerca pero no di importancia), se la envié a mi hermana explicándole que era la dirección que me había pasado.

- Maia, ¿te estás vengando?...



P.D.1 Su marido se había equivocado enviando su ubicación en tiempo real y no, la que había guardado cuando estuvieron en el centro de adultos mayores.
P.D.2  En la fotografía que tomé de la casa, en las jardineras aparece su marido besando a otra mujer.
P.D.3 No debí tomar esa fotografía... Si pudiera, volver el tiempo atrás.

jueves, 6 de julio de 2023

Con toda intención

🎼 🎶

Conociéndolos, el mensaje que recibí logró su cometido...
Maia, disculpa que te moleste, solo para avisarte que mi madre (nuestra madre) se encuentra en una estancia para adultos mayores. No te molestes en buscar información, tampoco en responder este mensaje, con mi madre fuera, contigo: ¡Damos por concluido nuestro lazo de sangre!.
Suspiro...

miércoles, 5 de julio de 2023

Porque hay momentos y momentos


Encontrarte a quien ni remotamente esperas y no saber cómo reaccionar porque recuerdas la última conversación... y lo mal que salió todo.

Empezar una conversación en un lugar específico y continuarla en otro totalmente distinto... varias horas después.

Y que la charla que empezó por cortesía continúe, pero ya en niveles avanzados... teniendo como fin el conocimiento mutuo.

(Re)Descubrir a quien estando cerca, no hubo interés en aquél momento... y ahora es lo que más deseas.

Porque hay personas que al ir sacando capas y observando detalladamente, no las formas, sino el fondo, descubres que quien no creías interesante... es interesante.