Encontrarte a quien ni remotamente esperas y no saber cómo reaccionar porque recuerdas la última conversación... y lo mal que salió todo.
Empezar una conversación en un lugar específico y continuarla en otro totalmente distinto... varias horas después.
Y que la charla que empezó por cortesía continúe, pero ya en niveles avanzados... teniendo como fin el conocimiento mutuo.
(Re)Descubrir a quien estando cerca, no hubo interés en aquél momento... y ahora es lo que más deseas.
Porque hay personas que al ir sacando capas y observando detalladamente, no las formas, sino el fondo, descubres que quien no creías interesante... es interesante.
Si al menos le pediste su número de teléfono...
ResponderBorrarNo se lo pedí, diego, él tiene el mío, recuerda que ya nos conocíamos...
ResponderBorrarA veces no caemos en lo que está cerca, detrás de cada cara hay una persona a veces de lo más interesante.
ResponderBorrarUn poco de maduración (de ambas partes) y te da una historia totalmente diferente, Joaquín.
BorrarCuánta razón tienes, Maia. También sucede lo contrario, sí, también y muchas veces.
ResponderBorrarBuena reflexión.
Felices sueños.
Sucede, Enrique; y es tan frecuente. Feliz día.
Borrara veces las personas no están en su día y todo sale mal; y en otro momento y en otra circunstancia, las cosas salen diferente, mucho más interesantes.
ResponderBorrarque tengas un buen día.
Hay que abrir la puerta y dejarse sorprender, DRACO. Un buen día también para ti.
BorrarLas conversaciones pueden ir cambiando la impresión sobre una persona, pudiendo llegar a causar una impresión positiva.
ResponderBorrarLo interesante puede no ser evidente.
Besos.
Sí, asumo mi error del pasado y tengo la intención de no volver a cometerlo, Demiurgo. Otro para ti.
BorrarEn eso de la correspondencia, de la empatía con otro cuando obra un acercamiento afectivo, puede que en encuentro no vea,al otro u otra, en sus virtudes, y en otra ocasión sentirse atraído, porque las siente. Un abrazo por este buen ejercicio de pensar. Carlos
ResponderBorrarAlgo sucedió en el trayecto, Carlos, por ahora estamos bien; ya no está la espada en alto (o no tanto).
BorrarDescubrirse puede ser para bien y para mal, pero todo depende de si quieres llegar al fondo, a la médula tras quitar cada capa. No muchos se interesan en eso en estos tiempos.
ResponderBorrarBesos dulces Maia.
¿Quién no quiere hacerlo, DUICE?, sin importar lo que encuentres, lo mejor es que no te lo dejan ver todo de golpe y tienes tiempo de ir asimilando paso a paso. Otro para ti.
BorrarLas personas que merecen la pena siempre necesitan varios intentos para ser descubiertas. Cuando alguien se muestra tal cual es a la primera es que no hay mucho que rascar, ¿no?
ResponderBorrarBueno, si pero no, considero que siempre hay algo por mostrar o descubrir, Beauséant
BorrarNo cabe duda de que si uno quiere saber cómo está el campo, tiene que salir a jugar.
ResponderBorrarHay que hacerlo las veces que sean necesarias, Cabrónidas.
BorrarPues sí.
ResponderBorrarLa vida te da sorpresas.
Por fortuna, TORO
BorrarEs que nos movemos dando tumbos...acaso lo interesante sea que dos momentos nunca son iguales (a veces ni parecidos)
ResponderBorrarEs una na teoría interesante y contundente, Fackel
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