Desde la terraza veo que la lluvia se vuelve más intensa, un poco más lejos las olas se rizan y crecen, volviendo a la orilla con fuerza, su sonido potente me eriza la piel.
Observo extasiada, el horizonte, en ese momento me llega un mensaje, lo leo, con una mezcla de euforia y calma. Me doy unos segundos antes de teclear la respuesta, releo lo escrito y lo envío; y mientras lo hago, recibo un segundo mensaje...
Un pensamiento trata de formarse, cundo intento centrarme en lo que ocurre dentro de mi cabeza la emoción me impide hacerlo; y frente a esta inmensidad no puedo evitar sonreír... ¡Lo estoy disfrutando!.
Y son esos pequeños detalles los que, un día especial lo hacen aún más especial...
por lo leído, debo colegir que has tenido un día muy bueno. que siga así.
ResponderBorrarFue muy bueno, gracias, DRACO.
BorrarCuestión de método, supongo.
ResponderBorrarEs posible, Fackel.
BorrarAlejada del mundanal ruido las cosas tienen otros matices.
ResponderBorrarY se disfrutan distinto, Cabrónidas.
BorrarLo increíble es que nos pasen desapercibidos tantísimo momentos mágicos como el que describes, a veces estamos tan ofuscados o tan ensimismados con la visión de nuestro ombligo que no somos capaces de ver las maravillas q suceden a nuestro la rededor. Luego, si además recibes un mensaje “del buen samaritano” para qué quieres más ; ) … disfruuutaaaa! Te lo mereces : )
ResponderBorrarMuchos besos MAIA
Tienes razón, María, deberíamos aprender a apreciar lo que se nos ofrece en el día a día. No, el mensaje no era del buen samaritano. Otro para ti.
BorrarEse paisaje o ese ambiente ya invitan a la sonrisa. Pero intuyo que los mensajes también están siendo de ayuda.
ResponderBorrarLos mensajes llegaron en ese momento especial volviéndose aún más especial, Sergio.
BorrarEsperanzador...
ResponderBorrarAsí es, TORO.
BorrarMisteriosa reflexión, Maia... me gusta.
ResponderBorrarGracias, Enrique.
BorrarUn día especial que se vuelve más especial.
ResponderBorrarEs para celebrarlo.
Besos.
Y recordarlo, Demiurgo.
BorrarLa escena que describes es como para erizar la piel, más aún si esos mensajes provocan ilusión que desata esa mezcla de sensaciones. La sonrisa y el disfrute son el mejor premio al final del día.
ResponderBorrarBesos dulces Maia.
Todo fue un gran premio, DUICE.
BorrarBueno lo importante, en medio de lo que haya podido ser amargo, es que ha generado un espcio, para reparar en los detalles que ofrecen felicidad-Un abrazo Maia. Carlos
ResponderBorrarTodo nis conduce a ese momento de valoración del aquí y ahora. Carlos. Otro para ti.
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