lunes, 8 de mayo de 2023

(In)Oportuno


Detrás de la ventana observo el horizonte mientras juego con el café que tengo entre las manos, dubitativa en abrir o no el mensaje que acaba de llegar. En este momento no hay tiempo entre aquella última conversación y ahora, solo el silencio. Los minutos pasan, largos, dolorosos... Recorro el pasado, lentamente.

18 comentarios:

  1. Lentitud en la agitada tensión; medir el calado de un mensaje; repasar los últimos, los penúltimos, pasos; siempre una puerta abierta al instante después.

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    1. Pareciera que les fue asignado el don de la inquietud, cuando más tranquila estás regresan y te alborotan todo.

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    2. Rechácese al visitante inoportuno que quiera derribar las puertas de la mente.

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    3. Ya sin dudas, Fackel

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  2. Tu texto me lleva a observar una dama en postura distante, ya sin apetito de seguir hablando, mientras sus ojos se posan en la nada, tratando simplemente de digerir esa última conversación.
    Ese silencio que parece el dulce aroma de la “calma”, es en verdad un olor a peligro que no todos los caballeros reconocen. La dama se está desconectando del planeta y ello significa que algo se está quebrando dentro de ella, que existe un hecho, una frase, una acción, una presunción, una certeza, un presentimiento, una razón (o una sin razón) que ha iniciado en ella lo que puede ser un punto de quiebre.
    Sube los recuerdos a la balanza y estos jugaran a nuestro favor o en nuestra contra para que se conviertan en un “ya no quiero” o en un “sigamos intentando”
    A veces los varones aprendemos “a las malas” que el orgullo es mal consejero y que más de las veces un simple y sincero “perdón” nos puede salvar de perder lo mejor que llegó a nuestras vidas.

    Me encantó leerte...¡Saludos!

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    1. Empático y de cierta forma fortalecedor, Juan Carlos. A veces, lo mejor es no abrir la puerta que ya ha sido sellada, así existan dudas, que cuando las hay, lo mejor es hacer caso a la razón.
      A mí me encantó tu visita. Saludos

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  3. No puedo evitar penar que es una imagen muy modernista el de la mujer viendo la vida tras el cristal ajena al tiempo que pasa o quizá degustándolo inadvertidamente. Me gusta ese contraste atemporal con la duda de abrir o no el mensaje que acaba de llegar, un mensaje no abierto, normalmente por miedo a lo que pueda decir, es algo muy perturbador. Un saludo

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    1. Por miedo quizás que al abrirlo perturbe todo; y ya abierto no hay vuelta atrás. Saludos, Joaquín

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  4. El silencio y el dolor pueden no ser buenos compañeros, más con esa incertidumbre de un mensaje por abrir. Espero no ser yo inoportuno, que he llegado hace poco.

    Besos dulces Maia y dulce semana.

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    1. No lo eres, DUICE, no hubo una fecha para llegar. Otro para ti

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  5. Maia, yo siempre abro esos mensajes poco después de recibirlos. La inquietud e incertidumbre son para mí más insoportables que la noticia, mala o buena, que traigan.
    Un abrazo.

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    1. Puede más el temor de perder ese equilibrio que con esfuerzo has alcanzado que la propia curiosidad por la noticia. Otro oara ti.

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  6. Yo abriría el mensaje.

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  7. Puedo entender esa incertidumbre ante notícias a las que te da miedo asomarte como a un precipicio. Pero al final lo hacemos. En ambos casos.

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    1. Lo hacemos, después del primer impacto.

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  8. Poco a poco y con buena letra.

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Susúrrame al oído, que mi corazón te escucha