Me alejo de la ciudad mientras el sol se esconde. Y cuando lo hago, observo por el retrovisor el bullicio de las calles y los pocos espacios que quedan en silencio. Me detengo en la última tienda al borde de la carretera. El sol casi desaparece y poco a poco el camino se va cubriendo de sombras, son como un animal armónico que todo lo envuelve; y dentro de esa oscuridad que va surgiendo se hace audible lo invisible, como esos besos ocultos detrás del mostrador mientras la mujer del tendero ajena a lo que pasa limpia una de las mesas. Me siento y mientras bebo una taza de té reviso el móvil y leo un mensaje ¿equivocado?.
El Extraño
(Sonrío para mis adentros. Y pienso, ¿qué sucede con Manolo?, ¿en verdad cree que por cambiar su número del móvil no lo reconoceré?).
Hola El Extraño, para eso tendrías que venir tú y prepararme la bañera...
Waaaoooooo!
ResponderBorrarChao Maia.
Chao, Ernesto
BorrarCuando Manolo va... tú ya vuelves.
ResponderBorrarManolo se esfuerza
Borrar¿Y si la destinataria se ha equivocado al responder creyendo que es quien no es? ¿Estaría dispuesta a dejarse preparar la bañera, siquiera virtual? Las redes propician tantos encuentros...
ResponderBorrarLa trastienda siempre ha sido un espacio furtivo, pero ojo, cuántos abusos, cuántos acechos no consentidos, se han producido en tantas trastiendas...
No tendría que haber puesto la misma foto de perfil, aunque la quitó casi de inmediato, no lo suficientemente rápido como para no capturarla... Interesante pregunta.
BorrarTantos, que son incontables. Eso se veía venir -o yo soy extremadamente mal pensada- , sin certeza, no creo que sea el caso.
Pues a mí el esfuerzo me parece de lo más interesante. Y de lo más sugerente. Si eso no mantiene viva una relación nada lo hará. Aunque espero que la intención sea erótica y no una prueba para ver lo que haces en caso de ser seducida por otro. Porque si hablas con un extraño que él piensa que lo es para ti... No sería la primera relación donde algo así sucede. Uno que se "disfraza" de otro a ver qué pasa. Saludos
ResponderBorrarSí, esas cosas complementan bien cualquier relación. Espero lo mismo, Sergio. Saludos
BorrarParece que le gusta jugar a lo intenso. Y tu respuesta fue igual de intensa.
ResponderBorrarBesos.
A ratos, Demiurgo, solo a ratos. Otro para ti
BorrarManolo dice esas cosas? Aquello de la reunión parece delatarlo, pero si es en verdad un "extraño"? Con cada loco que anda suelto por allí. Me gustó esa introducción casi cinéfila del relato. Por cierto, te dejo la invitación... https://eldulcesusurro.blogspot.com/p/dulce-fantasia.html
ResponderBorrarBesos dulces y dulce noche Maia.
Eso y más, DUICE. Dame un poco de crédito, a Manolo puede reconocerlo a millas de distancia. Gracias por la invitación, me daré la vuelta para investigar de qué se trata.
BorrarSoy una persona demasiado precavida... sí, cobarde.. siempre me han gustado esas personas con alma gatuna capaces de ver un juego en cualquier situación desconocida...
ResponderBorrarEres mi yo antigüo, está bien pero te privas de tanto...
BorrarLos mensajes de móvil los carga el diablo....
ResponderBorrarA veces, Joaquín...
BorrarMe ha encantado.**
ResponderBorrarGracias
Borrar