viernes, 15 de marzo de 2024

Parecía difícil



Asistir a tiendas o lugares exteriores es diferente para mí del común de las personas, cuido de no tocar superficies, -así se muestren aparentemente limpias- pero entre las charlas o distracciones, en algún momento lo hago, e inconscientemente empieza el comezón en las manos. 

Familia y amigos me decían que exageraba, hasta una tarde que por casualidad descubrí -después lo confirmaron los estudios- que esta reacción anormal se llama Atopia; y es más común de lo que parece. Por ese motivo la limpieza en casa no es opcional, a tal grado es la incomodidad que la Atopia me genera, que me he vuelto obsesiva de la pulcritud.

Semanas atrás empecé a tener en el hogar esa misma reacción, esto ocurría al iniciar el día, cada día -antes de la acostumbrada limpieza- esto hizo que me diera cuenta que tenía inquilinos que estaban provocando mi molestia, después de asimilar la situación y ponerme en contacto con los especialistas, me indicaron que Gurrumino tenía que estar fuera de casa de una a dos semanas, quizás tres, dependiendo de cómo se desarrollaran las cosas.

Y así lo hice, llevé a Gurrumino a una guardería; y estuvo allí alrededor de una semana en la que iba a visitarlo unas horas de la mañana de cada tercer día. Los especialistas volvieron y se reagruparon e indicaron que se llevaría una semana más.

Miércoles por la mañana estuve de visita con Gurrumino, lo sentí apagado, distante y resignado, me partió el corazón y volví a casa en pedazos. Había caído la noche, estaba triste y solitaria, aparte de la situación con Gurrumino, últimamente hemos coincidido poco con JM. Me acomodé en el sofá negro y empecé a conversar con un amigo de la situación que estaba teniendo, en algún momento de la noche me llegó una notificación del grupo de mujeres con el ícono rojo de "importante", abrí el mensaje, me despedí de mi amigo y me dirigí a la guardería -uno de los perritos murió al cuidado de la guardería agredido por otro perrito-. Llegué a la guardería, busqué a Gurrumino y lo traje conmigo.

El problema con los inquilinos no sé si logró solucionarse, intuyo que sí porque la Atopia no ha vuelto, pero Gurrumino estaba diferente, siempre arrinconado o debajo de la mesa, cuando cerraba alguna puerta se ponía ansioso y arañaba la madera hasta lograr que la abriera, luego de eso iba y se guardaba debajo de la cama o detrás del sofá, no me seguía ni corría conmigo, tampoco me daba su muñeco favorito para que jugáramos; y así llevábamos un par de días en los que no lograba sacarlo de su ensimismamiento.

Otro día más y Gurrumino estaba en las mismas, acostado y sin querer levantarse — Gurrumino, hoy toca pollito; y la magia se dio, Gurrumino se levantó, se acercó corriendo y comió hasta dejar su plato limpio, luego de eso vino conmigo trayendo su juguete y volvió a ser el mismo...

Parecía difícil volverlo a mí; y fue tan fácil...

16 comentarios:

  1. los perritos desarrollan un fuerte enlace emocional con su dueño y al mandarlo a aquella guardería sintió que ya no lo querías y se resintió. ¡menos mal que él volvió a ser el mismo perrito amoroso contigo!

    más pollito y juego interminable de pelota con él.

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  2. A la próxima -espero que por otros motivos- nos vamos ambos.
    Sí, más de todo para Gurrumino, DRACO.

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  3. Tengo un amigo que trabaja en la perrera y ha visto situaciones de ese estilo. Cierto estrés postraumático de los animales ante algunas situaciones vividas. En su caso por maltratos. Él adoptó algún perro traumatizado y las primeras semanas eran más o menos como lo cuentas. La buena noticia es que los perros lo superan antes incluso que nosotros. Gurrumino pasó de estar en tu casa, el mejor sitio al que puede aspirar una mascota, a una guardería que sin ser el infierno es muchísimo peor. Digamos que la guardería sería el mal menor y la calle lo peor. El pequeño está empezando de nuevo su proceso a la felicidad. Cuídate.

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    1. El tema de los perritos maltratados saca lo peor de mí con deseos de azotar hasta agotarme a esas malas personas, Sergio, afortunadamente existen buenos corazones .
      Estamos reconectando de nuevo; y esto fue una sacudida para no volver a hacerlo. También cuídate.

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  4. Esos huéspedes suelen ser de los más molestos.
    Y se puede entender a Gurrumino, de estar mimado pasó a estar en una guarderia perruna, donde el trato no era el mismo. Y lor lo que contás, desarrolló la aversión a estar encerrado.
    Por suerte, la magia volvió, quiso jugar con vos.
    Besos.

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    1. Lo son, afortunadamente ya me han confirmado que no tengo más.
      No cierro puertas, solo la emparejo y al despertar la puerta ya está abierta, alho hace Gurrumino.
      Si, Gurrumino ha vuelto a ser el mismo. Otro para ti.

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  5. Según tengo entendido, la atopia es una reacción alérgica a determinados agentes patógenos externos, como perfumes, lana animales... Quizás Gurrumino creyó que lo echabas de tu casa culpándolo de ser él el causante de esa reacción atópica en ti :) En cualquier caso, me alegro de que te haya "perdonado" :)
    Un abrazo no atópico.

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    1. Polvo, polen e infinidad de cosas que no afectan a otras personas, lo mío es ligero, solo comezón que disminuye cuando aplico algún desinfectante en gel, alcohol y hasta perfume, he visto personas enrojecidas y con erupciones, de mío es molesto pero creeme que en otros puede ser doloroso.
      Ja, a saber qué pensó, Gurrumino, pero sí, me ha perdonado. Otro para ti, diego

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  6. No conocía esa afección, de seguro me sirve para algún personaje...
    En cuanto a las guarderías caninas, en las ciudades suelen ser una necesidad, pero sé de mucha gente que se ha arrepentido de recurrir a ellas luego de ver el estado en el que regresaban sus mascotas. Una pena.

    Saludos,
    J.

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    1. Estaré interesada en leerte, J.
      Lo he llevado a la guardería por su baño, me lo tardan cinco o seis horas y cuando vuelve he notado un ligero cambio, pero no tan marcado como esta última vez .
      Saludos, J.

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  7. El afecto es un lazo fuerte entre las mascotas y sus dueños, cuando hay separación no lo pasan bien y Gurrumino siendo pequeño puede que aparte de estar lejos de ti, no se haya sentido a gusto en la guardería. Afortunadamente fue pasajero. Que ambos estés bien, sin inquilinos.

    Besos dulces y mimos para Gurrumino.

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    1. Gurrumino es muy apegado a mí y entiendo que lo haya pasado mal, aunque era por su bien. Gracias, DUICE. Más para ti.

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  8. No puede estar en ningún sitio mejor que contigo.

    Besos.

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  9. Cuando mi perrito, por algún motivo, se queda un par de horas, si acaso un día en casa de mi hermana regresa así, voy a aplicar el método de tu gurrumino a ver si da resultado
    Abrazo

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    1. Es que eres todo su mundo, Verónica. A ver si te funciona. Otro para ti.

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Susúrrame al oído, que mi corazón te escucha