viernes, 26 de enero de 2024

Una caída es un fortalecimiento interno

🎼 🎶

Hubo un tiempo en el que se incrustó la tristeza tan hondo, 
que todo se volvió "normal". 
De un tiempo pasado

Aquella tarde vi a unos pocos metros de distancia a un extraño-conocido pensé, ¿es o se parece?, en ese momento detecté que él se volvería hacia mí, quise esquivarlo y voltee hacia adelante, de lado pude darme cuenta que me estaba observando, él fue más valiente que yo y desde allá me preguntó — ¿eres o te pareces?; — ¡yo soy!, -le respondí-, pero no sé si tú eres— ¡también soy! -respondió- recuerda que compartimos el mismo vientre.

Me coloqué de frente y esperé, él se acercó presuroso, me dio un abrazo casi sin tocarme y soltó aquella tan trillada expresión — ¿cómo has estado?, esa pregunta venía corta, sabía lo que quería preguntar pero su sentido común no se lo permitió, aún así pude sentir el peso del tiempo; y del dolor — ¡estoy bien, gracias!, tomó valor y con seguridad terminó la pregunta que no había completado anteriormente, — ¿has podido recuperarte de aquello?, no dije nada, "aquello", una etiqueta extraña para todo lo vivido. 

Intuyo que después de soltar esa imprudente pregunta se arrepintió; y eso generó un nerviosismo que desencadenó en tantas metidas de pata... — ¿lo has vuelto a ver?, — ¿lo has superado?, — ¿has podido ver un nuevo horizonte después de eso?, — ¿ya no hay dolor?, — ¿pudiste realmente librarte de él?, ante mi total hermetismo solo pudo disculparse — lo siento, estoy hablando demasiado, es solo que pienso que soy en parte responsable de lo que viviste a su lado, pude advertirte pero no lo hice, era mi amigo y mi lealtad estaba con él, además, contigo parecía mejor persona, creí que podrías cambiarlo, mi error fue anteponerlo a ti.

Me mantuve callada, observando lo enrojecido de su rostro, trataba de pararlo pero no reconocía las palabras, solo pensaba en la extraña manía que tienen algunas personas de tomar la responsabilidad por las decisiones de otros; y esa necesidad inagotable de saciar la curiosidad reabriendo viejas heridas.  — no te preocupes, llegará el día en que ni de su nombre te acuerdes.

... su nombre, recuerdo lo vivido a su lado, su nombre lo he olvidado, solo sé que de apelativo le llamé "Innombrable".

20 comentarios:

  1. Las caídas enseñan, aunque no sé si a corto plazo, depende de la causa y de nuestra capacidd para asumirlas. A veces no es solo una caída, sino varias las que nos conceden fortaleza, o bien es a la inversa debido al grado de fortaleza que tengamos podemos sobrellevar mejor las caídas y tratar de evitar otras o al menos reducir su impacto. Hay un libro precioso de Albert Camus, que releo a tramos con frecuencia, titulado precisamente La caída.

    No puedo estar más de acuerdo contigo en lo que dices en el penúltimo párrafo sobre cierto tipo de individuos de meterse en la vida de otros pretendiendo responsabilidades que no les incumbe e incidiendo en las llagas del prójimo. Pero hay que evitarlos y salir airosos de sus entrometimientos.

    Tu relato es sesudo y bien expuesto, lo has medido con calidad.

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    1. De mi parte te diré que a corto plazo no, porque estás aun en duelo y lleva tiempo procesarlo, luego viene la capacidad de asumir tu parte de culpa y permisividad; y después llega el aprendizaje, con su respectiva gota de desconfianza y de ur con pies de plomo. Del libro, no lo conozco, Fackel.

      Con lo simple que sería ver a alguien y saludaren el.presente, oye, tiempo din vernos, te ves estupendo, ese color te dienta bien, cosas que los involucren solo a ambos, sin traer el pasado, pero somos complicados y nos gusta incidir.
      Gracias, Fackel

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  2. El olvido es magia de la mejor.

    Besos.

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    1. No lo sé, TORO, me asusta olvidar porque no quiero repetir. Otro para ti.

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  3. Creo que te honra el no culpar a otros de las decisiones que tomaste. Pero es inevitable que los que estuvieron cerca piensen lo contrario.
    De todas formas esa gente innombrable sabe ganarse al entorno y quedar bien y sonreír a quién deben. Disimular en definitiva lo tóxicos que son con su pareja. Qué bien que le hayas borrado el nombre. Se merece eso y más. Un saludo

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    1. Gracias, Sergio, considero que si en su momento no hablaste, ¿Qué sentido tiene hacerlo después?, ¿Liberarse de culpas?, no las hay, tomamos constantemente decisiones y toca asumir las consecuencias, quizás si hubiese hablado no lo habría tomado en cuenta en aquel momento, ahora es posible que le hubiera agradecido, pero consciente que no era su responsabilidad.
      Son encantadores, Sergio, el infierno está en la intimidad de las cuatro paredes. Un saludo

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  4. Aprender de las caídas, de los errores propios es una obligación en la vida, quien se sienta culpable por algo serán sus culpas, no las propias, uno solo puede asumir lo propio. No entendí aquello de compartir el mismo vientre, porque debería ser tu hermano esa persona, pero un encuentro así de casi no reconocerse, es raro. En cuanto a los "innombrables" ya dije en una entrada anterior que escribir y mencionarlos es como darles un espacio, mejor borrarlos del mapa totalmente, sino de innombrables pasan a imborrables porque aparecen cada tanto.

    Besos dulces Campanita y dulce fin de semana.

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    1. Todo son experiencias, si no aprendemos, volvemos a caer, si olvidamos, repetimos; y yo no estoy dispuesta a reincidir.
      Vi un vídeo en tok tok, de fondo se escuchaba la canción, ka busqué y resultó ser esa, no ka conocía. Otro para ti.

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  5. Ay, Maia, cuanto conozco esa situación, lo has descrito con una generosidad extrema.
    Feliz noche

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  6. El título lo dice todo...
    Una "caída", una lección pendiente de trascender, un "despierta", la vida no es lo que crees que es! Es consustancial con el ser humano.
    Pretender que has venido aquí a sembrar zanahorias, los hortelanos, pescar pulpos, pescadores, hacer poesía, los poetas, etc., etc., sería, es, algo simple.
    ¡La vida es otra historia!
    Poder profundizar en ella. Y relativizarla en los mil aspectos que te envuelven, supone simplificarla mucho.
    Y todo lo que sea "simple", facilita y gratifica la vida. :)))))
    Abrazos Maia.

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    1. Todo tú eres una reflexión constante, Ernesto, agradecida de tu presencia. Abrazo

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  7. El olvido puede ser la mejor opción, como reemplazar algún nombre por "Inombrable".
    Besos.

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    1. El olvido, no sé, dejarlo atrás lo prefiero, así no se cae en lo mismo. Fue lo mejor, Demiurgo. Otro para ti.

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  8. lo bueno es que las malas experiencias no te paralicen y sigas adelante con tu vida.

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  9. Donde vivo una parte de la ciudad se asienta en terrenos ganados al mar, había sido prácticamente destruida y los escombros se echaron al mar y sobre aquellas ruinas hoy se erige gran parte de la ciudad, quiza la más bella. No se trata de olvidar sino de superarlo subiendo encima de lo que fue dolor para otear más lejos y mejor. Además ahora te debes a Gurrumino. Un abrazo

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    1. Me encantó, Joaquín porque pienso igual que tú. Ha sido una bonita reflexión, gracias; y también de parte del pequeño Gurrumino. Un abrazo.

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  10. La vida no es una pera en dulce, y en el amor, es cuando se cometen más yerros; pero si no fueran por ellos, cómo aprender a vivir. Con aprecio. Carlos

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    1. Imposible hacerlo sin eso, Carlos. Con aprecio.

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Susúrrame al oído, que mi corazón te escucha