viernes, 6 de octubre de 2023

Después de la introducción

🎼 🎶

Cuando me decidí a retomar en los blogs fue después de pensarlo incontables veces, seis u ocho años son muchos años alejada, analicé empezar de cero o continuar donde lo dejé, pros y contras. ¿Qué pretendía?, ¿contar mi historia o buscar un punto y aparte y partir de ahí?

Las cosas se sucedieron; y los planes que había hecho, la estructura, el nombre, que en un inicio sería, "Monólogos de una chica mala"(que por ahí quedó); y todo a la cual dediqué horas, días, semanas, se fue al botadero; y poco a poco el blog empezó a tomar forma, me decidí por el total anonimato; y así había sido, pero una noche cualquiera, en una de las acostumbradas reuniones que hacemos los miércoles en mi casa (que es la de ustedes); y con la total confianza dejé el móvil en la mesita de arrimo y me acerqué a la cajonera de pijamas, de las mías (hay cajoneras de pijamas mías y de visitas, aunque Marce y Sara no siempre respetan los espacios), al regresar con las chicas, las vi muy entretenidas con mi móvil.

Me acerqué desconcertada, sonrieron amablemente e hicieron espacio entre ellas y con unas pequeñas palmaditas al sofá (ahora negro) me invitaron a sentarme entremedio; yo seguía sin dar crédito a lo que estaba viendo; y después de un silencio incómodo fue Marce la que me soltó la noticia...

— Amiga, te llegó una notificación, ¿por qué no nos habías dicho que tienes un blog?
— Quizás porque no quería compartirlo, Marce. Al ver sus caritas de decepción me apuré a decir — No en ese momento

— Pero Maia, sabes que nosotras te apoyamos, ¿lo sabes?
— Lo sé, Sara, pero, ni siquiera sé si lo voy a mantener activo

— A ver, Maia, no te faltarán anécdotas, ¿por qué dudas?
— No, Marce, no es eso, aunque en algún momento quizás se terminen

— Para eso estamos las amigas, ¿no?

Y partiendo de esa charla es que salió la autorización para incluir a Marce y Sara en la ecuación. Este miércoles nos hemos reunido (Marce por videollamada); y me han pedido contarles algo en lo que ellas no están incluidas.

Mi primer beso

No recuerdo su rostro, estoy segura que no lo reconocería si volviera a verlo, pero sé que él sí lo haría, ¡Estás igualita!, siempre me dicen; y voy a casa y busco en los álbumes de fotos y me pregunto, ¿de dónde?, no lo sé, es una interrogante que para mí no tendrá respuesta.

Estaría entre los catorce o quince años, teníamos mucho tiempo de conocernos; y yo intuía que le gustaba pero él no terminaba de convencerme, tampoco mi edad, pero mi madre siempre me decía, ¡Necesitas conocer a alguien o te pondrás vieja!, es cuando me preguntaba si los hombres eran el elixir de la eterna juventud, porque de otra forma no entendía el perpetuo comentario de mi madre; y cómo un hombre me mantendría joven, o por qué a esa edad tendría que preocuparme por la vejez.

Y una tarde que fui a la papelería a unas cuadras de casa me crucé con él (agradezco que no lea el blog porque me sentiría fatal que se entere que no recuerdo su nombre), vestía una camisa holgada, en color blanco y pantalón negro, entallado, su cabello ondulado y negro, de tez blanca, casi tanto como yo- Recuerdo que la camisa la traía abierta de tres o cuatro botones, eso casi le llegaba al ombligo (no me convencía), pero me gustaba su trato.

Me acompañó de regreso a casa; y después de esa tarde continuamos viéndonos varios meses, luego una tarde cualquiera... un camino recorrido hasta mi boca; y un beso aprisionado y húmedo, ¡eso fue incómodo!; y toda esa magia alrededor de las mariposas en el estómago, el beso apasionado, el no recordar tu nombre y quedar prendada de él; y el imaginarme casada y con hijos más que venir a mis pensamientos, todo se volvió ceniza.

Recuerdo su olor, su sabor y me resultaba desagradable, años después descubrí a qué se debía... tabaco, el chico del beso era adicto a masticar tabaco, aparte de eso, él no era mi persona.

Ese fue el inicio y el final de dar zancadas por pasos; y de decir sí, cuando quiero decir ¡NO!. Y no negaré que los besos que vinieron después, muchos me han quitado el aliento...

Hoy barra libre 24/7

32 comentarios:

  1. Hoy han sido dos en uno. El metarelato de cómo retomaste el blog, muy interesante. Y el del beso, muy emotivo y algo que vuelve a hacerme pensar sobre la educación de las madres. Eso de hacerte vieja sin un hombre me ha matado. Con los años vemos que el tiempo no se detiene. Ni acompañados ni solos. Lo que sí interesa es que ese tiempo sea de calidad. Y con alguien a quien le hayas dicho sí. Pero sí de verdad. Saludos

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Sí, hoy han sido dos, Sergio, tendré que pensar qué hago con ese blog que fue una especie de ensayo y error. El beso me marcó tanto que en mi vida he probado fumar. Los padres solo repetían lo aprendido, afortunadamente en la actualidad todo es distinto (o casi). Totalmente, Sergio. Saludos

      Borrar
  2. Hombres y mujeres... de niños a viejos en un plis plas...
    El hecho de tener compañía a diario no lo evitará.

    Besos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. En un abrir y cerrar de ojos se van los años, TORO, lo importante es cómo los vivimos.

      Borrar
  3. Me ha gustado mucho esa expresión: dar zancadas por pasos. Hay otras: a salto de mata, aquí te cojo y aquí te mato, al vuelo...Si no hay catástrofe en el camino todo puede valer.

    El testimonio personal se convirtió en relato, ¿o fue al revés?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. "No quieras correr antes de caminar", también se emplea pero no con mi madre, para ella la vida era en un sorbo largo y profundo.
      ¿Tú qué crees?.

      Borrar
    2. Un sorbo largo y profundo...expresión correcta además de bella; eso creo. Y la de"No quieras..." me recuerda a otra: "Vender la piel del oso antes de cazarlo".

      Ojo, hay sorbos que pueden atragantar.

      Borrar
    3. Y sí, eh, me sucedió con el beso.

      Borrar
  4. Nunca estoy seguro de que la Maia de la que nos hablas sea real o sea ensoñación, si eres toda tú o es solo en parte o quizás en nada, pero de lo que sí estoy seguro es de que escribes muy bien y de que sabes contar historias y mantenernos en vilo hasta el final. En ocasiones tus historias son alegres y despreocupadoas y en otras son muy duras con un tinte amargo casi trágico. Me alegro de que retomarás escribir en blog. Un abrazo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Qué asco eso de mascar tabaco. Me alegro que después vinieran otros besos que te quitaron el aliento.

      Borrar
    2. Gracias, Joaquín. Hay un perfume francés con aroma a tabaco, a veces, la gente pasa y me llega hasta donde me encuentre; y es extraño que siento el olor llegando hasta el vientre; y tengo que retirarme porque me produce nausea, sí, es algo incómodo. Otro para ti.

      Borrar
  5. Lo de decir "sí" cuando se quiere decir "no" supongo que fue ensayo error.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. También lo fue, Cabrónidas, así empezamos (imagino) todos, luego hay un disfrute excepcional.

      Borrar
  6. Personaje o ser viviente, eres genial, Maia. No dejes de escribir nunca.
    Feliz sábado, día y noche.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias, Enrique. Feliz sábado, que estés calientito que hace un frío...

      Borrar
  7. ¿Quién no recuerda su primer beso? (o su primer blog) El mío (el beso, no el blog) ocurrió en la playa de Tánger, donde viví los primeros 14 años de mi vida. Yo tenía 11 años, los mismos que ella, y andaba totalmente enamorado. Un día que buceábamos juntos, ella delante de mí, intenté alcanzarla y, como no lo conseguía (era mejor buceadora que yo), le di un beso en la zona de su cuerpo que estaba más al alcance de mi boca: su trasero. Ella ni se enteró. Tu primer beso te supo a tabaco, Maia, el mío me supo a alga y a mar.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¿No se enteró que besaste su traserito?, Jaja, ¡Eres un bribón!, te supo mejor que a mí, diego, eres un travieso.

      Borrar
  8. Siempre que tenemos la idea de comenzar algo, si no somos impulsivos, esperamos ese instante preciso para hacerlo. Y no era mal título ese para un blog, los monólogos se cambiaron por extrañas noches, aunque pueden relacionarse. En cuanto a tu primer beso, aquí no corre aquello de tabaco y Chanel :) Curioso que tus recuerdos tengan tanto detalle del chico, pero no recuerdes su rostro ni nombre. Por cierto, por qué no hacen un blog las tres? Por último, aquella canción se la regalé a alguien. Y aprovechando la bara libre, yo me pido un beso.

    Besos dulces chica mala, quiero decir Maia :)

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Bueno, con tantos años, los impulsos se llenaron de telarañas, DUICE, no soy impulsiva pero sí voy a mi aire. El blog está, creo que lo que hizo que me olvidara de continuar con él y me abriera un paralelo fue quizás que la plantilla no me daba; y me fue resultando agotador, quizás debí rescatar solo el nombre, porque este no creas que me gusta mucho, el enlace me refiero.
      ¡No!, ¿te imaginas a las tres?; yo no lo imagino, lo vivo y es de locos. Es una buena canción.
      Pero no especificaste qué tipo de beso quieres, ¿beso del diablo?, ¿beso de ángel?.
      Pues sí, algo hay de eso, https://monologosdeunachicamala.blogspot.com/

      Borrar
    2. Tantos años? suenas como una ancianita :) El fondo del otro parece de película de gangsters. Y ni beso del diablo ni del ángel, quiero un beso blanco.

      Un beso dulce del Vampiro.

      Borrar
    3. Pues sí, seis u ocho años son muchos. Es bonito el fondo, de películas antiguas. Va tu beso blanco

      Beso blanco
      Ingredientes
      2 oz (60 ml) Ron Blanco
      3 oz (90 ml) Crema de coco
      1 oz (30 ml) Jugo de lima
      2 Cucharadas de azúcar blanca

      Preparación
      En un vaso bajo añadimos el jugo de lima y el azúcar, con una cuchara removemos para deshacer el azúcar lo máximo posible, añadimos hielo picado, vertemos el ron blanco y la crema de coco con una cuchara mezclamos, terminamos de llenar el vaso con más hielo y decoramos con unas fresas.

      Servido, DUICE, disfruta tu bebida

      Borrar
    4. Quedo muy bien servido y complacido con ese beso blanco ;)

      Besos dulces y dulce semana Maia.

      Borrar
  9. casi siempre he leído que las primeras veces no salen tan bien como la gente se las imaginaba y esperaba.

    ¿barra libre?... soy abstemio. sí, un pirata abstemio aunque muchas veces alucino que soy un pirata bebedor de ron. para mí, café, por favor.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Bueno, he tenido unas muy buenas primeras veces, pero otras han ido fatales.
      Barra libre de todo, café para ti, DRACO

      Borrar
  10. Hoooola! compartimos ese largo periodo de ausencia aquí en la blogosfera, en mi caso casi 5 años ( hasta este verano, ahora había 3 meses ;) Sin embargo fíjate, cuando asomé por aquí el año pasado, solo pretendía saludar, agradecer el cariño de mucha gente q había seguido comentando sin yo saberlo y fin ..y ya ves , aunq el verano se me haya alargado un poquito oootra vez aquí .. y es q, engancha el cariño y la complicidad de la gente , aunq sea solo en letras. Sobre todo si como en mi caso y creo el tuyo, es gente genuina y de verdad ...me refiero a su sentir y contar...es de las cosas q más valoro aquí y fuera de aquí , así q un placer q nuestros caminos se encontrarán ..respecto al primer beso ¿¿¿cómo has podido olvidar su nombreeee??? y sin embargo, recordar con tanto detalle cómo iba vestido ... qué curioso nuestro cerebro!!...debió provocarte amnesia puntual, su sabor a tabaco jajaja quizá fue esa repulsión la q volatilizó su nombre de tu mente. ..; ) Un placer volver a leerte MAIA, graacias por tu recibimiento , beso grande!!!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hola, María, sí, fue una larga ausencia pero me alegro que hayas regresado. Así pasa, te das la vuelta y algo resurge. Sí, me visitan personas genuinas y eso lo agradezco infinitamente.
      Es que vestía muy bien, me gustaba ese atuendo en especial; y se quedó grabado en mis recuerdos, de hecho, años después logré conseguir una camisa muy parecida a aquella que usaba y que bien recuerdo, era de hombre, sí, pero no me importó; y la usé hasta que mi madre me la tiró. Un placer saber de ti, María, otro para ti.

      Borrar
  11. Tu recuerdo de ese beso primerizo que , no fue mágico me hizo acordar de una amiga con quien nos emparrandábamos, y empezó a gustarle un tipo que se vestía bien.Le dije para animarla " puede ser tu hombre". "Si y sus miradas me animan", suspiraban sus palabras. Tuve que viajar por cuestiones de un compromiso teatral a Bogotá y cuando regresé, le pregunté qué había pasado con el romance. Sin titubear un ápice, me dijo "cómo tener un amorío con un tipo que la boca le hiede a alcantarilla". Un abrazo. Carlos

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Oh, vaya, tendría un problema intestinal, o algo así. Gracias por la anécdota, Carlos. Otro para ti.

      Borrar
  12. No suele haber magia en las primeras veces, luego el tiempo nos va poniendo a un lado u otro, pero siempre recordarmos esas primeras veces, ¿verdad? O recordamos lo que queremos recordar ;)

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Sí, las recordamos, Beauséant, ahora y después de mucho, mucho tiempo sonríes; y hasta te parecen divertidas algunas primeras veces.

      Borrar
  13. Interesante lo que contás sobre tu decisión de regresar. Una idea muy acertada. Monólogos de una chica mala es un buen nombre. Tambien lo es Maia.

    No es mala edad para el primer beso. Pero que mal y absurdo hábito el de masticar tabaco. Era inevitable que se desvaneciera la magia.

    Interesante lo que contás sobre como tus amigas Marce y Sara descubrieron tu blog. Eso podría explicar sus simpáticas, desbordadas historias. Quieren evitar que te quedés sin material para escribir.

    Besos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias, Demiurgo, el nombre ahí sigue, guardadito, quizás en algún momento me decida a hacer el cambio.
      Es que, en aquellos tiempos los hombres tenían que ser muy hombres; y eso incluía tabaco y alcohol, aunque no todos y eso es algo para agradecer, que no todos cayeran en la burbuja errónea.
      Es que anécdotas hay muchas, tal vez por eso tengo más de ochenta borradores en espera de su publicación (si es que me decido a hacerlo). Otro para ti

      Borrar

Susúrrame al oído, que mi corazón te escucha