Abrí la puerta con la certeza de que sería difícil, estás ahí, frente a mí, esperando una señal que te indique que pases, tus ojos vibran con intención de saltar sobre mí, mi primer impulso fue abalanzarme sobre ti pero algo hizo clic en mi cerebro y me mantuvo en el mismo sitio, tu suavidad no ha podido doblegar mi decisión de terminar contigo.
Es extraña la forma en que nos movemos después de una ruptura, las buenas charlas, las sonrisas cómplices, los silencios que dicen tanto, todo deja de existir.
- Pasa, Manolo -, me escuché decir; y me hice a un lado y pude ver tu cuerpo moverse con esa serenidad que te caracteriza. - Tus cosas están donde las dejaste -, le señalé el camino.
Me senté en el sofá e intenté concentrarme en la lectura, me fue imposible. Mis pensamientos se fueron hacia momentos mejores, ahí me quedé el tiempo suficiente para que terminaras de guardar tus cosas.
Porque solo hay que saber elegir el antifaz adecuado, hasta que ya no tengas que fingir.
El salto contenido de ambos puede ir en dos direcciones; no sé si predominaba la del deseo reprimido o la de la agresividad vengativa.
ResponderBorrar¿Agresividad?, No, nada de eso. (Me hiciste reír)
ResponderBorrarDejémoslo en término medio: una situación de juego en que los contendientes se tientan sin dar el paso (o dándolo hacia atrás)
ResponderBorrarDejémoslo en que, a pesar de todo me dio gusto verlo y solo eso.
BorrarAntifaces, caretas... ¿para esconder emociones?
ResponderBorrarMientras desaparecen.
BorrarEl socavón ha sido solo un pequeño bache, ADG. Aquí vengo, poco a poco a retomar el camino de la salud y la vida virtual.
ResponderBorrarEl último párrafo, para enmarcar.
Un abrazo, Maia
¿ADG?
BorrarQue la salud no te falte, Enrique; y la vida virtual siga disfrutando tu presencia. Un abrazo, Enrique
Superar lo que sentiste es duro, y lo triste es que quizá no sea esta la última decepción y lo más triste es que quizá no haya sido la primera. En todo caso tienes esa energía y esa luz que te hace ver claro que no te conviene lo que te hace daño. Un abrazo. No estás sola.
ResponderBorrarHay mucha historia detrás y espero que mucha más por delante. Es un proceso que en algún momento terminará, solo debo mantenerme firme y todo saldrá bien. Gracias, Joaquín. Otro abrazo para ti.
BorrarEs curioso que casi que escribiste un relato en segunda persona, refiriéndote a Manolo.
ResponderBorrarY parece que ganó el contener las emociones que el dejarte llevar por ellas.
Y es un poco triste porque esa relación había sido intensa, nada rutinaria, incluso bastante abierta.
Manolo tenía una relación con vos, con bastante posibilidades de estar con alguna otra mujer, lo que ya mencionaste. Pero lo arruinó por no ir de frente, por pretender recurrir al ocultamiento.
Contundente la frase final. Besos.
Así sea lejos le deseamos que sea feliz, ¿Sí?.
Borrary la vida continúa...
ResponderBorrarque tengas un bonito día.
... y vendrán tiempos mejores. Bonita noche
BorrarEse primer impulso es delator, ya te dije una vez que Manolo no desaparecería. Y en cuestiones de disfraces ya hay experiencia.
ResponderBorrarBesos dulces Maia.
No queremos que desaparezca, solo que guarde su distancia, ¿No?. Siempre hay algo de experiencia en esos asuntos.
BorrarDonde hubo fuego siempre quedan brasas.
ResponderBorrarEn algún momento se extinguen, TORO
Borrar