viernes, 16 de junio de 2023

En los límites

Hay un estrecho camino separando las casas de gente acomodada y al cruzar la calle la colonia vecina es para gente trabajadora, son casas estrechas construidas en terrenos pequeños, al frente están adornadas con una pequeña jardinera (a veces), bardeadas o no, son lugares donde la escasez se percibe y el bullicio aflora.

Al caer la tarde empezaba el movimiento, los sonidos potentes, el bullicio, el descontrol. Así descubrí que habia una canción continua llamada Mortadela y Filemón, (se repetía tanto, entre otras). Se deslizaba la noche y desde el privilegio del silencio que se veía interrumpido, podía escuchar el estruendoso tocadiscos. Desde mi ventana los escuchaba gritar con sus voces estridentes, desde mi ventana los escuchaba divertirse... Vivir.

Vivíamos ahí, en el límite de la opulencia, -Maia, tienes prohibido cruzar la calle, tu padre es barrio y algún gen debes haber heredado, no quiero que te vayas a involucrar en una situación que no puedas manejar-, decía mi madre.

Eso no impidió que lo cruzara y tuviera amistad con una gran familia de cuatro integrantes, el menor, un niño rubio, de ojos verdes, de catorce años, el mayor por dos años, era moreno, de ojos oscuros y cabello crespo. En su trato los padres hacían una gran diferencia, siendo beneficiado con el mejor trato el menor.

Y pasaron los años; y la amistad con Richard (el hermano mayor) se vio fortalecida, al ganarse el cariño de mi madre; ya no había necesidad de ocultarnos. 

Tiempo después Richard se casó con mi hermana.
Unos años después, mi amistad con Richard terminó cuando intentó meter su mano bajo mi sostén (también mi relación con mi hermana).
Cinco años después, mi madre se enteró que Richard mantenía relaciones sexuales con todo lo que llevara falda. También se enteró que maltrataba a mi hermana (su hija).
Por esos tiempos mi madre confrontó a Richard, él a su vez argumentó que su comportamiento era por haber sido un niño menospreciado por sus padres. Mi madre lo echó de casa, mi hermana la apoyó y se divorció.
A veces visitaba a mi madre, desde la ventana escuchaba quebrarse el silencio ante el ensordecedor ruido que provenía de la acera de enfrente.

29 comentarios:

  1. Tu escrito, me recuerda la canción esa que dice algo así como “ la vida te da sorpresas, soooorpresas te da la vida…” solo que tu hermana en vez de con el trompetista, se fue con el vecino de al lado, que resultó ser un sinvergüenza. Afortunadamente eso ya se solucionó y... el bullicio y la vida siguen …aun lado y al otro de la calle ; )

    Abraazo MAIA!!

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    1. Recuerdo brevemente la canción. Afortunadamente tuvo buena cabeza para decidir salir de esa toxicidad. Otro para ti.

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  3. Los barrios tienen cada uno un aroma y una música propios, no siempre agradable aquel y no siempre armónica esta. A los maltratadores hay que repudiarlos antes mejor que después; no valen excusas: si a él no le dieron cariño eso no justifica nada. Si no sabe valorar a las personas que se vaya al bosque y se haga ermitaño, tu hermana nada le debía y tu madre hizo muy bien. Una vez vi una película (la boda del monzón) en que un padre le decía a un familiar, que habia abusado de su hija y apelaba a los lazos que les unían para que le perdonase, "quiero tanto a mi hija que la defendería hasta de mi mismo". Esa es la única actitud hacia los que a uno le importan.

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    1. Cada uno que se haga cargo de sus inseguridades; y bienestar; yo sigo sorprendiéndome de lo que puede hacer el ser humano. Buscaré la película, Joaquín.

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  4. Un relato trepidante, Maia, escribes de modo sencillo, sin pausa entre escenas y eso hace el relato muy entretenido. Gracias por tu frescura, me gusta.
    Feliz viernes.

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    1. O todo un reburujo, debo poner en orden mis pensamientos . Feliz viernes, Enrique.

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  5. Y en qué momento te cambió por tu hermana? Lo peor es culpar a los demás o al medio en que se crece de las propias acciones, pueden incidir, pero finalmente cada cual es dueño de sus actos.

    Besos dulces Maia y dulce fin de semana.

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    1. ¿Me cambió por mi hermana?, Él y yo solo fuimos amigos.

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    2. Perdón, ese "ya no había necesidad de ocultarnos" me hizo pensar en algo más, pero el chico no perdía el tiempo.

      Un beso dulce más Maia.

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    3. Bueno, ahí siempre hablo de amistad. No sé si lo perdía o no, solo sé que dejó fluir su naturaleza.

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  6. hay personas que nacen en lugares menos privilegiados pero eso no es excusa para que arrastre las taras que hay en su entorno; porque la educación que se recibe marca un quiebre, explica ciertos problemas existenciales y las personas se superan. (a no ser que no se haya recibido una educación superior y la persona cargue el barrio a sus espaldas como una mochila pesada que debe llevar por el resto de su existencia.)

    un beso.

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    1. Cada uno, bien que mal toma sus decisiones y ha de asumir las consecuencias, tenga o no una educación superior. Como has dicho, no es excusa.

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  7. De toda la vida la familia, que pretende ser un ámbito de subsistencia económico y afectivo emocional, también genera sus roces cuando no situaciones violentas y extremadamente enfrentadas. Conozco pocos casos de familias, y más si hay diversos hermanos, en que reine la paz y la estabilidad al cien por cien. Por otra parte, si nos remitimos a los mitos, a uno de los más célebres porque afecta a la cultura donde nos hicieron crecer, el Génesis, ya tenemos el caso de Caín y Abel, donde se utiliza una desavenencia familiar, con sus caracteres particulares, aunque otros lo interpreten, un tanto equívocamente, una pugna entre el hombre pastoril y el sedentario agricultor, por ejemplo. Y en los mitos hindúes el conflicto familiar domina los relatos, por ejemplo el maravilloso Mahabharata, al que Peter Brook convirtió en una representación de escena genial.

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    1. Yo no conozco ninguna, en apariencia todo es armonía, pero es solo asomarte un poco y darte cuenta, De los casos que mencionas, no será acaso que los padres en cierta forma provocan los conflictos, hay una extraña necesidad de volver a los hijos competitivos desde la cuna, será que eso provoca cierta insatisfacción...

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    2. Aunque ni sabría ni podría cuantificar es obvio que en las responsabilidades de los padres suele estar la base de los problemas de los hijos, bien por inacción o por condescendencia que distingue a unos de otros o por otras razones, pero luego está que cada individuo tiene su personalidad ante la capacidad de integración o de rechazo del grupo, eso si no hay configuraciones mentales especiales. En muchos casos que conozco los problemas serios incluso con hijos muy mayores reside en la falta de medidas adecuadas de los padres, pero habrá de todo. Y lo de los hijos competitivos, que hoy se lleva más que nunca, porque encima colabora la enseñanza exterior, tan competitiva a su vez en el gremio, sobre todo el privado, genera muchos problemas. Ha habido hijos con una capacidad intelectual enorme que se han perdido por cuestiones caseras, digamos.

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    3. Son muchos frentes que debe enfrentar cada individuo desde su propio rol, asusta un poco.

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    4. Indudablemente, la agresión directa -abusos varios, peleas o palizas- es el extremo más terrible que puede producirse en el interior de una familia. Aunque el menosprecio, una forma más callada y sutil, puede ser no menos gravosa y perjudicial.

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    5. Por supuesto, pero no justifica...

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    6. Ninguna violencia justifica. Otra cosa es indagar las causas.

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    7. Esperemos que llegue el día que estas cosas no sucedan más.

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  8. Las mayores violencias y abusos se dan en el ámbito familiar.
    Especialmente contra los menores.

    Besos.

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    1. Totalmente de acuerdo contigo, TORO, solo agregaría también a las mujeres.

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  9. Los maltratadores siempre buscan una excusa para "justificar" su actitud, ellos no son nunca culpables. Tu última frase resume el relato, la vida sigue, impertérrita e indiferente.
    Un abrazo, Maia.

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    1. Es así, diego, la vida sigue, con o sin nosotros. Otro pata ti.

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  10. Algunos solo necesitan una excusa, la que sea, con tal de justificar sus acciones más bajas.

    Saludos,
    J.

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    1. Cuando no hay justificación para comportarse así. Saludos

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  11. Lo peor es el maltrato. La infidelidad o polifonía sexual puede explicarse en ciertos contextos. Pero maltratar a una mujer no tiene excusa, ni siquiera el haber sido menospreciados por los padres.

    Besos.

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    1. No debe permitirse el maltrato, por donde lo veas no tiene justificación. Otro para ti.

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Susúrrame al oído, que mi corazón te escucha