Cuando el día no termina de llegar, sentada en el jardín, bebiendo un té verde nada pretencioso, mientras espero que sean las diez para mi cita del domingo.
Té y Domingo dan la medida justa de la calma. Pero esa cita lo que inspira es curiosidad. Feliz día. Por donde estoy yo, lánguido pero bien.
Fue una buena espera y la cita fue lo mejor. Felíz noche, Sergio
Intrigante ... mucho.Suerte.
¿Qué te intriga, Enrique?. Gracias
No hay como una cita con uno mismo (dice aquel que no sabe concertar citas, o cumplir con ellas)
Son buenos esos encuentros con uno mismo, también lo son con terceras personas.
Hay veladas que son todo un placer cuando nos abrimos a las posibilidades. Debe ser de tus publicaciones con menos comentarios.Dulces besos Maia y dulce semana.
Lo rubrico, DUICE. Sí, es de hace tiempo.
Susúrrame al oído, que mi corazón te escucha
Té y Domingo dan la medida justa de la calma. Pero esa cita lo que inspira es curiosidad. Feliz día. Por donde estoy yo, lánguido pero bien.
ResponderBorrarFue una buena espera y la cita fue lo mejor. Felíz noche, Sergio
BorrarIntrigante ... mucho.
ResponderBorrarSuerte.
¿Qué te intriga, Enrique?. Gracias
BorrarNo hay como una cita con uno mismo (dice aquel que no sabe concertar citas, o cumplir con ellas)
ResponderBorrarSon buenos esos encuentros con uno mismo, también lo son con terceras personas.
BorrarHay veladas que son todo un placer cuando nos abrimos a las posibilidades. Debe ser de tus publicaciones con menos comentarios.
ResponderBorrarDulces besos Maia y dulce semana.
Lo rubrico, DUICE. Sí, es de hace tiempo.
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