viernes, 7 de abril de 2023

Reencuentro

Me llamó y quedamos para desayunar en el lugar de siempre -no lo recordaba- conforme me acercaba, seguía tratando de traer a mi memoria un lugar específico donde nos reuníamos con el resto del personal. Le envié un mensaje pidiéndole la ubicación y argumentando que hacía tiempo no regresaba. 

Al llegar, sentí un velado reproche en la mirada, aún así se levantó y fue a encontrarme, ¡todo un caballero!, -es de lo poco que no olvidé-, abrió la silla y me invitó a sentarme, se acomodó frente a mí -es el único que no se sienta a mi lado-, estiró ambas manos incitándome a hacer lo mismo, el calor de su roce se sintió como una descarga e instintivamente las retiré.

En el tiempo que estuvimos desayunando no hubo nada sobresaliente, al terminar me acompañó al coche, quiso deslizar su dedo por mi brazo, esa repentina cercanía me hizo sentir incómoda; y dar un paso al costado fue una reacción instantánea. 

¿Cómo está Manolo?, sus facciones se volvieron rígidas y con toda la mala actitud mencionó tajante. Vivo con el temor constante que un día me llegue vestido de señorita, o que se me aparezca con un hombre como pareja y me diga que es gay, sí, tiene muchas amigas, pero ninguna novia; yo lo fui -pensé-. 

Continuó diciendo, las mujeres no son amigas de los hombres, a menos que sean homosexuales. Tengo amigos que son hombres, tú y yo en algún momento lo fuimos, ¿fuimos?, somos amigos porque tú así lo has querido. El silencio se apoderó de los dos, recordé por qué lo había sacado de mi vida, aún siendo el padre de Manolo.

¡Ay, Esteban!, sigues siendo el mismo -subí al auto y me alejé, esta vez en forma definitiva.

Manolo... si tu padre supiera.

14 comentarios:

  1. Inesperado e intrigante relato, Maia. Me gustó que me tuvieras en vilo hasta el final. Escribes de un modo que atrae.
    Gracias por escribir.

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    1. A veces te cruzas con personas nocivas (homofóbicos o que no aceptan que no todo se relaciona con el sexo) en el camino. Gracias a ti, Enrique, por tu valioso tiempo.

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  2. La amistad es posible entre hombres y mujeres. Siempre he oído que no. Lo he discutido en bares a horas etílicas de la madrugada. Pero mi punto de vista es que sí. Yo sé que hay amigas en las que no busco nada más que esos buenos ratos de charla que tenemos y nada más. Aunque ciertos hombres no sean capaces de establecer ese lazo sin ese otro incentivo.

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    1. También hay mujeres que piensan que es imposible la amistad, como si fuera algo antinatura.

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  3. Intento ser una persona comprensiva con cierto tipo de personajes como el que relatas, pienso en la educación que han recibido, en el mundo que les han explicado, y debe ser complicado encajar todas las piezas... la mayoría de los que he conocido no eran malas personas, la mayoría, claro, porque luego hay cada desgraciado que dan más ganas de darle una pedrada en la cabeza que intentar explicarles nada.. seguro que se rompe antes la piedra que sus ideas :)

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    1. Tienen todo a su alrededor para cambiar -si quieren- si a estas alturas y con todo lo que ha cambiado, no solo en nuestro entorno, en todo el mundo, quien se mantiene en su misma en postura retrograda es porque quiere, Beauséant.

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  4. Esa gente con normas tan arbitrarias y tan tajantes.
    Entiendo que te hayas alejado en forma definitiva.
    Besos.

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    1. No se pierde el respeto porque las personas sean de una u otra forma, solo te das cuenta que no compaginan contigo y mejor de lejos. Otro para ti

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  5. Algunos secretos deben sostenerse para siempre.

    Saludos,
    J.

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    1. Secretos... Me intereso por tu lectura, José

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  6. Intrigante cercanía con el padre de Manolo, me asaltan preguntas.

    Besitos dulces Maia y dulce semana.

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    1. Yo sé que sí. Es un tema antiguo, DUICE; ya ha llovido sobre mojado.

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Susúrrame al oído, que mi corazón te escucha