¡Tienes que complacerlo!, que para eso es tu marido.
Esas tres palabras taladraron en mi cabeza por mucho tiempo. ¡Tienes que complacerlo!, cómo decir que escuché de casualidad su conversación, independientemente si me creían o no, no era un tema de ella conmigo.
¡Complacerlo!, ¿por qué se escucharon como una condena?, ¿por qué el marido debe ser complacido?, ¿qué hay de ella, de la mujer?.
Sexo oral / Sexo anal / Sexo vaginal / En días de visita o sin ella / Mantenlo satisfecho para que no te deje / ... Para que no arroje la toalla / No le des motivos para que te sea infiel / Complacer...
Me había quedado varada detrás del sofá, como siempre sucedía, me escondí tan bien que a mis primos les fue imposible encontrarme, después de un rato y como siempre sucedía, se olvidaron de mí.
El tiempo que estuve ahí, en silencio, pude ver un libro atorada detrás de la mesita lateral, lo alcancé y me quedé hojeándolo. "Ya me casé y ahora qué"; ya no importaron los primos, tampoco los juegos, ese libro llamó mi atención, no tanto por su posible contenido, por lo bien oculto que lo habían dejado.
En esos momentos en que estuve elucubrando, llegaron mi madre y mi tía y sostuvieron una larga e íntima conversación.
Años después obtuve mi dosis de complacer pero de una forma distinta. No fue por obligación, no fue por retener o mantener el interés de la otra persona, fue por el deseo primitivo de verlo desfallecer y a mis pies...
¿Qué tan común es que empieces a ver que tu madre también es mujer?.
Bien expuesto, Maia, así debiera ser siempre.
ResponderBorrarMente sana ...
Gracias, Enrique, se va formando el carácter con el paso del tiempo, pero algo hay a temprana edad que te guía hacía un lado u otro.
BorrarSi encuentras un libro oculto, siempre es tal por lo que dice. La cuestión es: ¿a favor o en contra de qué causa?
ResponderBorrarHablaba del sacramento del matrimonio, hijos, familia, iglesia, aventurándome, porque no recuerdo mucho; y me atrevo a pesar que era de mi madre.
BorrarLos libros, cuanto más escondidos, más tienen que decirnos.
ResponderBorrarLa historia detrás.
BorrarVeo imposible ver a mi madre como mujer
ResponderBorrarAbrazo
Pero lo es; y muestra maduración que las veamos así.
BorrarComo si la fidelidad o infidelidad dependieran de complacer o no al otro...
ResponderBorrarUn comentario conciso, Facker
BorrarPareciera que las mujeres, cuando parimos, ya no tuviéramos sexualidad o deseo. Y si eres mayor, ni te cuento. Mucho tabú.
ResponderBorrarMe ha gustado mucho tu espacio, me quedo por aquí a leerte.
Espero que mi rincón te guste también.
Besitos.
Vemos a nuestros padres como propiedad, pero llega un momento que debes entender que ni lo son, ni su rol es solo ese. ¡Bienvenida, Noelia!
BorrarCada ser humano tiene muchos roles y sería bueno que todos fueran atendidos.
ResponderBorrarBesos.
Y aceptados, Toro. Otro para ti.
BorrarEsa pregunta y ese tono ya han quedado desfasados. Creo que es más razonable ese final de tu historia y los motivos que expones para complacer.
ResponderBorrarOjalá y estén desfasados, Sergio; y si no, que sea por voluntad y no por imposición.
BorrarEs toda una historia, la de escuchar un diálogo, a escondidas, por casualidad. Es como que se desata una revelación, que no hubiera sucedido en otras circunstancias.
ResponderBorrarNo sé si esa fórmula es efectiva. Mujeres famosas, con fama de deseables, han sido dejadas por su parejas.
Y opino que es mejor el deseo primitivo, tan intenso.
Besos.
Como ya mencionaron, no depende de complacer, si tu pareja quiere hacer algo, lo hará, por muy complacido que se encuentre. Opino igual, Demiurgo. Otro para ti
BorrarEso de complacer al marido lo he visto escrito en libros de curas y oído en curas sin libros. Patético. Espero que sea cosa del pasado, pero no sé yo…
ResponderBorrarMe aventuro s creer que todo viene de ahí
BorrarComplacer no es tan malo, y con placer mucho mejor aún, cuando algo se quiere, todos ganan. El libro no lo conozco, me quedo oyendo el blues y pensando en alguien.
ResponderBorrarBesos dulces Maia y dulce semana.
No es malo si es por decisión y no por imposición, DUICE; y por supuesto se hace con-placer.
BorrarDisfruta la música, es muy buena. Que tu semana sea agradable.