viernes, 27 de octubre de 2023

Quizás aún

Al entrar, al lado izquierdo había un baúl bordó en la sala que parecía darte la bienvenida. "Papeles, papeles y más  papeles, solo documentos oficiales", decía mi madre y no permitía que se abriera, estaba prohibido a mis hermanos, se los dijo a cada uno de ellos, nunca directamente a mí; y a pesar de no tener llave, nadie lo tocó, hasta aquel día.

Una tarde de otoño en la que no sabes si es de día o de noche, me encontraba sola en esa habitación, con las puertas cerradas y la luz apagada, mis padres estaban trabajando y mis hermanos quizás en la calle jugando, usé el comodín de hija menor a la que nadie le prohibió nada; y lo abrí. 

Dentro encontré más de lo que en vida hubiese imaginado. Envuelto en seda gris, había un extenso paquete de fotografías de familiares fallecidos de mi padre que la abuela le había entregado a mi madre, como señal de aceptación a la familia el día que se casaron. (¡Vaya regalo!, dijo tiempo después mi madre).

Las observé con curiosidad y con respeto deslizarse entre mis dedos, esos cuerpos marchitos colocados en distintas posiciones, con sus rostros pálidos y ojerosos que parecían decir algo que no tuve la capacidad de interpretar. 

Luego los vi arder en una hoguera improvisada, (a escondidas de mi padre). Mi madre no pudo tolerar que su pequeña hija cargara con un trauma como el de ella al recibir tan macabro presente. 

Aún hoy; y después de tantos años, sigo conservando en mi memoria el recuerdo de aquellos cuerpos inertes desprendidos de sus almas; también conservo el desazón por no haber podido protegerlos.

Y ahí quedó el legado que me hubiese gustado conservar como herencia familiar. Me llamaban rara... quizás aún.

26 comentarios:

  1. Pues sí, fue una lástima la fogata contra las imágenes. Tu madre tendría sus particulares razones y tú te viste privada de las fotos. Las fotografías heredades son un tesoro. Yo conservo unas cuantas de personas que jamás conocí y que, aparte de proporcionarme información familiar o no familiar, me hacen pensar y sacar conclusiones, aunque yerre. Lamento tu desazón. Las almas se queman o desaparecen con los cuerpos cuando estos dejan de respirar o sus imágenes son destruidas. Pero los recuerdos y las narraciones permanecen en y con los vivos. ¿No serán la mememoria y los relatos las verdaderas almas de los individuos del pasado?

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    1. Sí; y no dejo de pensar que si no hubiera abierto el baúl, quizás se hubiesen rescatado, pero al hacerlo fue como traer un mal momento al presente de mi madre. Quizás sí, Fackel.

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  2. Creo que la intención de tu madre no era mala.
    En mi família también estaba la foto de un tío mío fallecido a los 2 días de nacer. Un extraño fenómeno de la naturaleza que ví unos segundos por accidente y me quitaron de las manos.
    No me traumatizó pero los padres siempre nos ven más frágiles de lo que somos. Y tu madre te debió ver así. Vulnerable.

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    1. Sí, por supuesto, ella solo estaba siendo madre. Hasta poco antes de su muerte ella me sentía frágil, no sé qué vería en mí para llegar a esa conclusión, Sergio.

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  3. No eres rara, Maia, XD, en mi familia hay una vieja tradición que yo heredé (soy el hermano pequeño de tres), y que aún conservo el poder de tener esas fotos del ayer y que, con el tiempo lo que heh hecho es escanearlas para una vida eterna. Entrañable relato. Me gustó, escribes d emaravilla.
    Feliz sábado.

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    1. Gracias, Enrique; yo no conservo casi ninguna fotografía; y las que hay son algo recientes. Feliz noche de martes.

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    2. Puedes arrepentirte por no hacerlas o por no guardarlas. Con el tiempo, como el buen vino, tienen más valor, además, hoy en día, las fotos digitales se pueden guardar con gran facilidad.

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    3. Quizás debería empezar a hacerlas y guardarlas, pero es que las veo tan sin sentido, no sé.

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  4. Una costumbre macabra, la de fotografiar a los muertos, que se usaba en alguna época.
    Algo que se muestra en la película Los Otros, de Nicole Kidman.
    Besos.

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    1. Vi la película; y cada vez que tengo oportunidad y tiempo la vuelo a ver. Otro para ti.

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  5. cuando mis padres murieron terminé siendo depositario de las fotos familiares y todavía las conservo; pero eso sí, no tengo ninguna a la que hayan tomado después de muertos. en mi poder, esas fotos terminaban hechas pedazos en la basura, sin pedirle permiso a nadie.

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    1. Eran otros tiempos y es normal que a algunas personas incomode actualmente, el traer vestigios del pasado a una mirada actual puede ser un choque difícilmente digerible, DRACO.

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  6. Macabro regalo ciertamente y macabra costumbre, más cuando las fotos antiguas tenían un tono sepia que las volvía lúgubres, a veces sin serlo realmente, pero como dicen, la familia es la familia.

    Besos dulces Maia rara y dulce fin de semana ;)

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    1. A mí no me parece macabro, a mi madre sí, quizás por eso las mantuvo ocultas, sí, el tono sepia les daba el dramatismo real. Cada tiempo es un mundo, DUICE, hay que aceptar que eran otros tiempos, otros pensamientos. Buena semana.

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  7. Creo que fue en la película "Los otros" donde vi ese tipo de fotografías.
    Me parece algo macabro... uffffffff

    Besos.

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    1. Sí, en la película se muestran, TORO, Otro para ti.

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  8. Conozco esa tradición de fotografiar lo que un día fue vida y calor e incluso conservo las fotos teñidas de dolor de un hermano que falleció cuando yo aún no había nacido. Hay algo triste en estas fotos pero nunca macabro, eran fotos que se encargaba a fotógrafos profesionales y siempre dede el respeto y el amor con la convicción de lo pasajero de esta vida. Si tu madre decidió darlas al fuego hizo bien, ahora son humo y recuerdo. Que tus las añores muestra esa alma delicada y tierna que te hace tan especial. Un beso

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    1. Lo has dicho, Joaquín, algo que no supe interpretar en su momento "teñidas de dolor", una fotografía que refleja lo efímero que es la vida. Gracias, Joaquín. Un beso.

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  9. Ese tipo de legados no debería perderse, nunca, por decisión o voluntad de terceros. Pero pasa más seguido de lo que podríamos creer.

    Saludos,
    J.

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    1. Así es, no todos tenemos la capacidad de asimilar algunas cosas y lo más sano es destruirlo y seguir. A mi madre le asustaba la muerte, quizás por eso. Saludos, J.

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  10. No sé qué decirte MAIA ( A parte de q ayer me hizo muchísima ilusión leerte ...eres un sol ; ) Respecto de este hallazgo ...no lo sé, no comparto esa cultura luctuosa, no me hace sentir bien...Veras, cuando mi padre murió , llegué tarde y ya había fallecido, creo q es el día q más desmoronada he estado en toda mi.vida ..mi madre ( q no quiso decirnos lo mal q estaba, para no preocuparnos y por eso no llegué a despedirme ) estaba empeñada en q viera a mi padre muerto y yo no quise...te aseguro q es una de las personas q más he querido en mi vida, si no la más ...justo por eso quería seguir recordándole tal cual estaba en mi memoria ...por eso que alguien guarde fotografías de sus muertos y las pase como un legado, me es complicado de entender...aunq respetable... Yo prefiero seguir viendo la sonrisa de mi padre ...dudo q pudiera si lo último q hubiera visto de él es su cadáver...soy muy impresionable ! justo por eso no quise verlo ! en fin, cada uno tiene sus por qué ...A mi lo q me gusta ver de ti es tus sentires ; ) Un beso enooorme ...ah y yo tampoco he desayunado aún ..eres muuy preferible ; )

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    1. Me gustó tu publicación.Es fuerte, María; yo te entiendo, esas fotografías tienen algo más de lo que se ve. Lamento que no hayas llegado a tiempo, me pasó lo mismo y cuando quise verlo mi madre no me lo permitió, por alguna razón ella siempre me creyó frágil y yo siento que necesitaba verlo y darle un cierre, quizás no en ese momento, pero después, porque por muchos años tenía la sensación que regresaría; y a la fecha aun siento que está de viaje. Gray, María, eres dulce.

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  11. Cuando mi padre murió, encontré en el cajón de su mesilla de noche una caja de puros llena de papeles y cosas que había escrito, y que tenía guardadas como un tesoro íntimo. He leído esos papeles miles de veces y he llegado a comprender más a mi padre, quizás muy tarde. Jamás los destruiré. Eso sí, no hay ninguna fotografía. Tu entrada de hoy me ha hecho recordar esa cajita de puros.
    Dicho lo dicho, sí entiendo que tu madre quemara esas fotografías.
    Un abrazo, Maia.

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    1. Que bien que conserves la cajita y sus recuerdos, diego; y me alegro haberte traído con mi publicación un bonito recuerdo de tu padre. Al día siguiente del funeral visité a mi madre y nada quedaba de él, mi madre ya había tirado todo, cuando le pregunté por qué dolo dijo "hay que seguir adelante". Un abrazo, diego

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  12. es extraño la de sensaciones que suelen crearme tus letras, algo de morbo espiritual quizá, tienes una forma muy especial de escribir, hay algo en tu forma que me gusta... quedo con esa sensación de que todo queda inconcluso, y no puedes dejae de leer lo que sigue

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    1. Gracias, Gustab, ha sido un comentario generoso.

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Susúrrame al oído, que mi corazón te escucha