miércoles, 16 de agosto de 2023

El hombre enigmático

Mi mirada asciende en la parte izquierda de la pantalla, se detiene en la hora, son las diez con catorce minutos, analizo el último mensaje, me detengo; y me cuestiono (como siempre) si es viable bromearlo un poco, o me limito por su sobriedad, luego recuerdo su suavidad y su forma de tratarme y respondo a su mensaje jugando un poco con las palabras, su respuesta me hace sentir que está relajado... y tanto.

Me acerco al rojo sofá, me envuelvo con los cojines y me dejo ir, coloco los pulgares en el teclado del móvil, a punto de escribir los observo, recuerdo cuando por descuido conoció este dedo que es el más regordete del resto (al igual que su vecino de la otra mano); y cómo lo detalló... Su delicadeza para detectar esas pequeñas cosas que se me escapan lo vuelve enternecedor y peligroso. 

Respondo a su siguiente mensaje, incluso ahora que lo he enviado no puedo detener las dudas, me pregunto por qué me siento vinculada con el hombre enigmático, por qué, a la vez me asusta y me provoca, por qué parece tan lejano y conmigo mantiene una vía de comunicación intacta; y tan estrecha. Le he mencionado que no puedo dormir.

¿Quieres que vaya a ayudarte?... su mensaje tarda casi un minuto en iluminar la ventana de la conversación. Sé que está sonriendo, (lo percibo) y le devuelvo la sonrisa, desde el móvil puedo notar su respiración elevándose; y el corazón latiendo contra sus costillas... tan fuerte.

En la mesita de arrimo hay dos copas; y dos botellas, una de vino tinto para él y para mí una botella de agua... Y el rojo sofá aguardando su llegada.

40 comentarios:

  1. y si él es el hombre enigmático para ti, ¿qué piensas que eres tú para él?

    ResponderBorrar
  2. No lo sé, DRACO, te debo la respuesta.

    ResponderBorrar
  3. Lo enigmático siempre atrae, más cuando conlleva un juego cómplice. Aunque debo reconocer que luego de ese coqueteo y de lo que se desliza en tus palabras, esperaba algo más que el sofá.

    Besos dulces Maia y dulce noche.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Oye, que en ocasiones lo he llevado directo a la habitación, pero a veces se antoja crear una atmósfera previa a... que no siempre va el "aquí te pillo..." Buenas noches, DUICE

      Borrar
    2. También puede haber atmósfera previa en la habitación y un "aquí te pillo" en el sofá. Cuestión de momentos.

      Un beso dulce más.

      Borrar
    3. No desmerites al sofá rojo, que tiene su aquel; y tan cómodo

      Borrar
    4. Precisamente por eso lo digo, por todo lo que ese cómodo sofá rojo puede ofrecer ;)

      Borrar
    5. Pues ya ni entendí, ahora deberás traducirlo para mí.

      Borrar
    6. ¿Condiciona la cosa el color rojo o puede ser de un verde pistacho?
      Chao Maia.

      Borrar
    7. O negro, Ernesto, el rojo porque es el que tengo. Chao, Ernesto.

      Borrar
  4. Hermoso relato, me encanta eso, que percibas si la otra persona sonríe o no.... no poseo ese poder.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Ojalá la percepción fuera una certeza y no solo el deseo de creer que algo está sucediendo, José Casagrande

      Borrar
    2. Creo que la percepción es el paso previo a la certeza!

      Borrar
    3. Eso me ha gustado, Ernesto.

      Borrar
  5. El rojo sofá podrá disimular cuando se ruborice...

    Besos.

    ResponderBorrar
  6. Supongo que menos dormir, haréis de todo.:)

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. También hay que dormir, o dormitar; y recuperar fuerzas, Cabrónidas.

      Borrar
  7. Tal vez lo enigmático no tenga por qué ser peligroso.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. El peligro está en lo que provoca, Fackel

      Borrar
  8. Enigmático personaje y un relato para disfrutarlo aún y sin saber el final que se adivina, Maia.
    Escribes de maravilla.
    Feliz noche.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Lo es, Enrique. Qué mejor que dejar un final abierto a libre desenlace personal, ¿No?. Gracias, Enrique. Feliz noche

      Borrar
    2. Lo del libre desenlace me encanta, muy atractiva tu forma de escribir, dejas espacios para la imaginación y eso atrae.

      Borrar
    3. Me honras, Enrique. Gracias.

      Borrar
  9. Lo que encuentro de "rojo subido" es todo el tema que aquí se desarrolla. Comentarios incluidos.
    "...dormitar; y recuperar fuerzas,"

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Lo he vuelto a leer para ver dónde me he excedido, ¿Te ha parecido subido de tono el texto, Ernesto?. Feliz día.

      Borrar
  10. No creo que en ti, en realidad, haya nada que pueda denominarse "excedido". :))))))
    Lo que es natural en una no requiere más adjetivo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Bien, espero no haberte incomodado, ¿si?. Que tu día sea espléndido, Ernesto.

      Borrar
  11. En absoluto amiga!
    Y ya que empleas la palabra "in-comodado, :)))))) la sustituyo por a-comodado...
    En ese sofá rojo que tantas vivencias comparte.
    Precioso día para ti también.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. En ese sofá rojo, un té verde para ti, Ernesto; y gracias.

      Borrar
  12. Buena memoria por lo del té verde. Tengo dos tazas, ya vaciás, sobre la mesa...

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Bueno, acá te espera una tercera taza con humeante té.

      Borrar
  13. Muchas gracias Maia.

    ResponderBorrar
  14. Maravillosa forma de describir cómo "sabes" lo que el otro hace o siente al otro lado. Cómo tu intuición trasciende la frialdad de la tecnología. Pequeñas señales en una pantalla como lo que dice, lo que calla o lo que sugiere efectivamente nos pueden dar esa intuición. Pero también hay que tener cierta sensibilidad para percibirlas.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Todo dice algo, hasta los pequeños silencios, Sergio, sensibilidad para percibirlas pero también para transmitirlas, eso creo.

      Borrar
  15. Creo entender el significado de esa imagen a la izquierda. O tal lo imagino. Aue el mueble es el sofá rojo. Y vos, como una mujer dibujada por Horacio Altuna.
    Interesante lo que contás sobre ru intuición. Besos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Bonita imaginación la tuya, Demiurgo. Otro para ti.

      Borrar
  16. Entenderse y conocerse no siempre es fácil.

    Saludos,
    J.

    ResponderBorrar

Susúrrame al oído, que mi corazón te escucha