Llegué a casa agotada mentalmente, tenía una cena con Manolo que estaba tentada a cancelar, o reconducirla a este espacio acogedor en casa, pero es sabido que las decisiones que tomo en momentos así no siempre son las más acertadas.
Entré en la ducha decidida a salir reconfortada, el móvil no dejaba de vibrar y eso me obligó a cortar lo antes posible ese momento de desconexión que estaba teniendo bajo el agua.
Al revisarlo, tenía ocho llamadas perdidas de Marcela, al momento de contactarla tuve una extraña sensación, -Maia, ¿está Manolo contigo?-, instintivamente respondí a la defensiva -sabes que no, Marce, ¿qué necesitas?-, -nada, solo quería saludarte, entiendo que Manolo tiene mucho trabajo-, -me doy cuenta que sabes más que yo, amiga-. Después de colgar estuve tentada a llamar a Manolo pero mis dedos se quedaron rígidos y ese pensamiento inconcluso no terminó de aterrizar.
Minutos después llamó Manolo para cancelarme, aludiendo que tenía mucho trabajo, -no te preocupes; ya me enteraron-, me escuché decir y no tenía idea por qué, lo único claro es que esas palabras salieron desde lo más profundo, -estaré trabajando en la oficina y quizás apague el móvil, te veo mañana en el desayuno, cariño-, por alguna extraña razón ese ''cariño'' me supo a hiel.
Algo me estaba dando vueltas y me tenía inquieta, pero no sabía descifrarlo, aún envuelta en la toalla me recosté y perdí el sentido del tiempo, dicen que los sueños te reconectan con tu subconsciente, con todos esos pequeños detalles que has pasado por alto y al final, terminan aclarándote las cosas, supongo que algo hay de cierto en eso porque desperté muy temprano y llamé a Diana, una amiga que se dedica a elaborar comidas especiales, pedí que le enviaran dos desayunos reconfortantes y que agregara una nota para entregar en la oficina de Manolo...
¿Esás sospechando que tu amiga te está ocultando algo?
ResponderBorrarCon lo liberal que sos, por lo que has contado, no tendría sentido?
Besos.
No es sospecha, Demiurgo y no tiene nada que ver con ser o no liberal, se trata de confianza, si empezamos con mentiras seguiremos con mentiras.
Borrarno sé qué decirte... tal vez sean fantasmas que siempre acechan una relación.
ResponderBorrarsaludos.
Puedes desearme que tenga un buen fin de semana, DRACO. Saludos
Borrar¡oh, claro que sí! que tengas un lindo fin de semana, y un beso.
BorrarGracias, ten también un lindo fin de semana. Otro para ti.
BorrarUn pálpito que no es nada bueno, además Marcela y Manolo ya se han delatado, pero no creo que el desayuno les haya sido placentero al leer la nota. Yo sí te deseo un dulce fin de semana Maia.
ResponderBorrarBesos dulces para ti.
No, Marcela solo pica aquí y allá pero no está involucrada, solo se dio cuenta. Pero no sabes lo que decía la nota. Gracias, también un buen fin de semana para ti.
BorrarY quién es la tercera en discordia entonces? y qué decía la nota?
BorrarOtro beso dulce.
¿Importa quién?, La nota quizás algún día. Otro para ti.
BorrarImporta, más si es una amiga. Qué pasará ahora con Manolo?
BorrarOtro para ti, un beso dulce por supuesto ;)
Sé lo que pasará conmigo, lo demás no tengo idea.
BorrarNo es infidelidad, es deslealtad, no¿
ResponderBorrarAbrazo
Sí. Otro para ti.
BorrarDe amiga nada...
ResponderBorrarY de confianza, menos.
Así es, TORO
BorrarCuántas hieles salen de las palabras, que no solo del hígado. Hasta adquieren el tono amarillento verdoso .
ResponderBorrarCon una es suficiente, Fackel.
BorrarPero como receptores no podemos situar el límite, salvo que ignoremos al emisor.
BorrarPronto, Fackel
BorrarSi te miente se miente así mismo creyendo que te puede conservar como si fueras algo dado. La libertad necesita de generosidad y autenticidad, si no es vivir una mentira. Esos pálpitos afloran cuando tú mente ha ido captando detalles de forma inconsciente, es algo que no se ha improvisado. Si le permites que te mienta no es que lo quieras a él más que a ti, es que te quieres menos de lo que te mereces y a medio plazo kazo terminarás despreciando.
ResponderBorrarLe has dado voz a lo que siento y no sabía cómo expresarmelo, Joaquín
BorrarTe entiendo perfectamente en lo de no confundir liberal con no sentir desconfianza si te la traicionan. Si el contrato no escrito dice sinceridad, se pide sinceridad. Y ahí hay algo raro pero bueno. Mejor asegurarse con todas las pruebas posibles. Como en los juicios.
ResponderBorrarLas pruebas están -o estuvieron-, las proporcionó él mismo después de recibir el desayuno y bueno, aquí ya no importa si hubo un sentimiento, importa que se traicionó una confianza.
BorrarLos pálpitos no salen de la nada. La cabeza trabaja todo el rato, une puntos, saca conclusiones aunque no te sepa decir de dónde las ha sacado... Una vez se pierde la confianza, no sé, a mi me cuesta horrores volver a entragarla...
ResponderBorrar¿Volver a entregarla?, ¿Eso es posible?...
BorrarNunca hay que perder la entereza y ser nuestra mejor versión ante las adversidades (pero no, yo no sé cómo lograrlo).
ResponderBorrarSaludos,
J.
Aprenderemos al paso, J. Que por ahora tenemos tiempo. Saludos
BorrarCon según qué amigos, quién quiere enemigos...
ResponderBorrarCosas que pasan, Cabrónidas...
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