Este fin de semana coincidimos en una reunión con Manolo, es lo que sucede al tener amigos en común, sabía que en algún momento pasaría pero no esperaba que fuera tan pronto. Sentí su mirada y empecé a ignorarlo, (aprovechar esa capacidad femenina de una visión más amplia me ayudó mucho), cuando veía que se acercaba, me retiraba, este juego absurdo del gato y el ratón me agotó en los primeros momentos y dejé que fluyeran las cosas de forma natural.
Marcela se acercó en determinado momento y me advirtió de su presencia, me dijo que lo veía más delgado y demacrado, que se veía en todo su aspecto una cierta tristeza, no dije nada, me quedé pensando, ¿por qué siempre intentamos justificar a los hombres creyendo que su aspecto nos indica que lo están pasando mal cuando es probable que ya hayan pasado página?, es absurdo.
Me dediqué a disfrutar de la compañía, el buen vino y el show que se estaba desarrollando, en algún momento lo tenía detrás, susurrándome al oído, sentí el calor de su aliento al hablarme bajito y una repentina frialdad me envolvió totalmente, me di la vuelta y quedé frente a él.
-Me gustan tus ojos, Maia, me sigue gustando tu mirada-, esperaba una respuesta que no llegó y volvió a insistir, -Cariño, extraño tus buenos días- no pude evitar una tenue sonrisa, -Extrañas todo de mí, Manolo-, -también es cierto. Me di la vuelta y seguí disfrutando del espectáculo...
En esos casos un poco de indiferencia no está mal, aunque me da que Manolo será perdonado. Me quedo oyendo la música, six, six, sex...
ResponderBorrarBesos dulces Maia y dulce fin de semana.
Es porque no me conoces. Disfruta la música y ten un buen fin de semana.
Borrarsi se perdona una infidelidad, siempre queda la desconfianza y la sensación de que se está perdiendo el tiempo; además de prepararse para seguir perdonando todas las infidelidades futuras.
ResponderBorraren el amor donde hubo fuego cenizas quedan, decía un escritor italiano; ya depende de uno avivar aquel fuego o dejar que el viento se lleve sus cenizas.
un beso. feliz sábado.
Si los cimientos son la confianza se vuelve imposible volver a ser. Lo que hubo se perdió, no se puede pretender retener lo que ya no existe. Feliz sábado.
Borrar¿Por qué decimos me gustan tus ojos, me fascina tu mirada, me seduce tu inteligencia y echo de menos decir buenos días o buenas noches cuando queremos decir: me apetece extraordinariamente enredarme contigo o más bien me abraso en el deseo de tomarte?
ResponderBorrarDejaré que tú respondas, Fackel.
Borrar(Me vino a la mente el título análogo de una película de Woody Allen, que yo desvirtué)
BorrarCon la cantidad de películas de él, me dejas en apuros... A saber a cuál haces referencia.
BorrarLa indiferencia es un arma poderosísima.
ResponderBorrarBesos.
Lo es, TORO.
BorrarBueno, piensa que lo que no habla la boca lo habla el cuerpo. Si los ojos son el espejo del alma, el cuerpo es un libro abierto del estado anímico. Por cierto, creo haber solucionado lo que me comentaste. He encontrado un widget gratuito que funciona como feedburner. Ya me dirás si tienes a bien.
ResponderBorrarSí, tienes razón.
Borrar¿Tengo que hacer algo?.
Recuerdo cuando empezaste a escribir, lo que has contado de tal Manolo.
ResponderBorrarLa intensidad que había entre los dos, que elegía disfraces sexies para vos.
Y me parece que ha dado catedra de lo que no se debe hacer, en las relaciones de sensaciones y emociones intensas.
Estando con una mujer liberal, muy permisiva, que hasta propicia que este con otra mujer, no tiene sentido actuar a sus espaldas. Y por lo que contás, fue lo que hizo Manolo.
Y ahora ruega por tu mirada, mientras preferís dedicar tu atención al espectáculo. ¿De qué se trataba?
Besos.
En cualquier relación se debe cuidar de ser lo más honestos posible, que no vale luego arrepentirse, o si te arrepientes es porque te pillaron o porque no mediste las consecuencias, no puedes romper la confianza y pretender que nada sucedió.
BorrarEl show era una parodia "Monólogos del pene" a su vez entre cada pequeño monólogo había un show de baile erótico (hombres vestidos de mujer) que pretendía ponerlos nerviosos.
En esto del amor y el sexo no hay más reglas que las que tú quieras, obviamente, es tu vida y solo tienes una. Si te echa de menos es su problema, no le debes nada; si fueras tú quien lo añorases ya sería otro cantar. Date tiempo para olvidar, no te cierres la puerta a encontrar a alguien que sí te respete. Hay caminos que divergen no es que sea culpa de nadie, simplemente vais a sitios diferentes. Tú eres la protagonista de tu vida y no la secundaria de la de otro. Un abrazo.
ResponderBorrarSiempre tus comentarios tan completos que nada hay para agregar, Joaquín. Otro para ti.
BorrarCon paciencia, constancia y esmero, un simple susurro puede avivar las brasas...
ResponderBorrarTodo es posible, Manolo.
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