sábado, 21 de diciembre de 2024

Una anécdota nada pretenciosa



En la reunioncita del fin de semana pasado, -la última de este año- a Sarai se le ocurrió traer una piñata para volver a sentirnos niñas. Las siete, al ver la piñata nos dió tanta ternura que fue imposible hacerle daño. Ahora esta galletita forma parte de la decoración.

¡Felices fiestas!

¡Acompáñame!
Té, Café, Chocolate, Ponche y lo que apetezcas


2 comentarios:

  1. Es como las tortas temáticas con bonitos diseños, no sabes si comértela o guardarla :) Espero que Gurrumino no decida romperla él. Por cierto, muy bonito tu árbol navideño, parece un helado. Esta noche me quedo con el chocolate y en ese sofá que veo.

    Besos dulces prenavideños Maia.

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  2. aquel sentimiento hacia la piñata pueda deberse al espíritu navideño.

    un pedazo de panetón para acompañar mi chocolate, por favor.

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Susúrrame al oído, que mi corazón te escucha