Una situación extraña me hizo buscar en internet algo parecido, -si acaso era posible- y descubrí que no es un hecho aislado, esto ya ha sucedido...
No tuve noción del tiempo, pasada la intoxicación me incorporé con lentitud, por un momento me sentí sola, pensaba que quizás si necesitamos en algún momento de alguien que nos acompañe en el camino; y nos apoye cuando estamos vulnerables. Voltee a las sábanas y al lado mío descubrí un montoncito de croquetas, -apenas tres-; y junto a ellas había un poco de hierbita, desconcertada lo busqué, Gurrumino me miraba emocionado; y es ahí que entendí que nunca estuve sola...
Hoy Gurrumino y yo estamos en el sofá negro viendo una serie. ¡Acompáñanos!. En la mesita de arrimo hay Té, Café, Chocolate y lo que apetezcas.